Prólogo para una ética (V) Para J. J. Martínez Ferreiro-
Publicado: Mié, 22 Ago 2018 18:06
PRÓLOGO PARA UNA ÉTICA (V) Para J. J. Martínez Ferreiro
Entramos y no entramos en los mismos ríos; somos y no somos. (Heráclito)
Del libro “Filosofía pálida”. 2010. Editada por Vitruvio, Madrid. 2012
Desde la hierba azul de la ribera
miro pasar las aguas de este río,
y no sé si las miro o las invento
para así persuadirme de mi carne.
El río es incoloro, mas no es.
¿Son verdes las adelfas? ¿Y sus flores?
Y esos pájaros negros, de picos encarnados,
¿son pájaros o viento? ¿Son solo policías?
Cansado y sudoroso, entro en las aguas
y procuro no amarlas demasiado
para no sollozar cuando se alejen.
Y vuelvo, oscuro, a la incesante orilla,
me siento en la terraza de un café,
pido un cortado doble
y duermo un largo sueño.
Y en mi sueño contemplo las aguas de este río,
que pasan incesantes, infinitas,
delante de mis ojos que siempre las inventan.
Me levanto, le pago al camarero,
recojo de la silla mi chaqueta
y cruzo la avenida, sorteando los coches,
que son de mil colores y no son.
Entramos y no entramos en los mismos ríos; somos y no somos. (Heráclito)
Del libro “Filosofía pálida”. 2010. Editada por Vitruvio, Madrid. 2012
Desde la hierba azul de la ribera
miro pasar las aguas de este río,
y no sé si las miro o las invento
para así persuadirme de mi carne.
El río es incoloro, mas no es.
¿Son verdes las adelfas? ¿Y sus flores?
Y esos pájaros negros, de picos encarnados,
¿son pájaros o viento? ¿Son solo policías?
Cansado y sudoroso, entro en las aguas
y procuro no amarlas demasiado
para no sollozar cuando se alejen.
Y vuelvo, oscuro, a la incesante orilla,
me siento en la terraza de un café,
pido un cortado doble
y duermo un largo sueño.
Y en mi sueño contemplo las aguas de este río,
que pasan incesantes, infinitas,
delante de mis ojos que siempre las inventan.
Me levanto, le pago al camarero,
recojo de la silla mi chaqueta
y cruzo la avenida, sorteando los coches,
que son de mil colores y no son.