Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió: No es cierto este brazo terminado en campana.
El héroe ha tejido la piedra como un pilar orgulloso.
No tiene curvas, solo perfiles, los huecos son el grito del gigante,
la gran ballena añora su esqueleto, de allí surge la luz,
la amenaza, la mesura del dominio.
Nunca anclamos los relojes y suaves funcionarios
no van a regalarnos la magia. Entre ruinas,
bustos de naves, mercaderes que soñaron otras ventanas,
generales de un solo ojo, héroes de diez mil cabezas,
el paso de un niño recibe atardeceres de plumas.
Todo sucumbe al laberinto y empuja al cenit,
allí la esfera se hace esfera y el mar rebota en espejismo
hasta nacer en su oleaje. Hago mis cuentas y me faltan
un reguero de naves, velas muertas al sol.

Ramón Carballal escribió:
No es cierto este brazo terminado en campana.
El héroe ha tejido la piedra como un pilar orgulloso.
No tiene curvas, solo perfiles, los huecos son el grito del gigante,
la gran ballena añora su esqueleto, de allí surge la luz,
la amenaza, la mesura del dominio.
Nunca anclamos los relojes y suaves funcionarios
no van a regalarnos la magia. Entre ruinas,
bustos de naves, mercaderes que soñaron otras ventanas,
generales de un solo ojo, héroes de diez mil cabezas,
el paso de un niño recibe atardeceres de plumas.
Todo sucumbe al laberinto y empuja al cenit,
allí la esfera se hace esfera y el mar rebota en espejismo
hasta nacer en su oleaje. Hago mis cuentas y me faltan
un reguero de naves, velas muertas al sol.

Blanca Sandino escribió:Me ha encantado, Ramón. Un poema sereno y meditado, que no habla por hablar de ballenas o gigantes. Eso, y algo más, me lleva a pensar que tampoco lo hace porque sí, cuando el poeta se lamenta de la falta de un reguero de naves.

Bello poema para una bella torre.


Blanca

PD

Cuidadín con Gerión...

Ramón Carballal escribió: No es cierto este brazo terminado en campana.
El héroe ha tejido la piedra como un pilar orgulloso.
No tiene curvas, solo perfiles, los huecos son el grito del gigante,
la gran ballena añora su esqueleto, de allí surge la luz,
la amenaza, la mesura del dominio.
Nunca anclamos los relojes y suaves funcionarios
no van a regalarnos la magia. Entre ruinas,
bustos de naves, mercaderes que soñaron otras ventanas,
generales de un solo ojo, héroes de diez mil cabezas,
el paso de un niño recibe atardeceres de plumas.
Todo sucumbe al laberinto y empuja al cenit,
allí la esfera se hace esfera y el mar rebota en espejismo
hasta nacer en su oleaje. Hago mis cuentas y me faltan
un reguero de naves, velas muertas al sol.

Pilar Morte escribió:Me ha gustado mucho. Es un placer pasar por tus versos
Un abrazo
Pilar

Julio González Alonso escribió:

Ramón Carballal escribió:
No es cierto este brazo terminado en campana.
El héroe ha tejido la piedra como un pilar orgulloso.
No tiene curvas, solo perfiles, los huecos son el grito del gigante,
la gran ballena añora su esqueleto, de allí surge la luz,
la amenaza, la mesura del dominio.
Nunca anclamos los relojes y suaves funcionarios
no van a regalarnos la magia. Entre ruinas,
bustos de naves, mercaderes que soñaron otras ventanas,
generales de un solo ojo, héroes de diez mil cabezas,
el paso de un niño recibe atardeceres de plumas.
Todo sucumbe al laberinto y empuja al cenit,
allí la esfera se hace esfera y el mar rebota en espejismo
hasta nacer en su oleaje. Hago mis cuentas y me faltan
un reguero de naves, velas muertas al sol.

Poema, amigo Ramón, para leer y declamar en el entorno de la Torre de Hércules de La/A Coruña, que tal vez te inspiró estos versos te tono histórico y heroico con la ayuda de la musa Clío y el mirar atento y reflexivo del poeta. Felicidades.
Salud.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Este poema se cuela por las arterias mitificadoras con un tono íntimo y abrumadoramente hermoso.Velas muertas al sol, dios!!!!esa imagen es inmejorable y honda, muy honda como el corazón de los anti-héroes.

Enhorabuena y un beso enorme,

Hallie

carmen iglesia escribió:Magnífico... mucho... Le he dedicado muchas lecturas y en todas encuentro algo que sorprende... Un poema muy, muy rico...

Un placer,

Carmen

Víctor Vergara Valencia escribió:.

Este es uno de los poemas más directos que te he leído sin dejar de estar repleto de bellas y emocionantes imagenes. Es una delicia para los sentidos. Y nos haces amar tu idiosincrácia.

Saludos, Ramón.

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