Trescientos sesenta grados
Publicado: Mar, 21 Ago 2018 23:05
En algún lugar existirá la luz,
ese oxígeno tan necesario
donde respirar vida,
alguna flor que tan solo marchite
entre las hojas de un libro.
Debe existir un lugar
donde el sol caliente a todos por igual,
donde el agua refresque cualquier garganta,
las miradas invadan trescientos sesenta grados
con una sonrisa marcada en los labios.
Ese lugar donde nadie grite de angustia,
ni llore lágrimas de dolor y amargura,
solo esas pocas, tan necesarias,
de felicidad.
Algún lugar, donde las armas sean de juguete,
las guerras, infinitos campos de batalla
donde el bien sea el único material de la munición.
Debe existir…
Algún lugar cuya melodía componga un canto de paz,
donde las noches no se tinten de oscuridad,
y cuando los mares se embravezcan
un halo de calma los pose suavemente
sobre la arena de una playa serena.
Debe existir, pero no somos capaces de buscarlo.
Mis ojos siguen alimentando miradas
de trescientos sesenta grados…
No hay indicios de ello.
Y continúan hinchados y húmedos.
ese oxígeno tan necesario
donde respirar vida,
alguna flor que tan solo marchite
entre las hojas de un libro.
Debe existir un lugar
donde el sol caliente a todos por igual,
donde el agua refresque cualquier garganta,
las miradas invadan trescientos sesenta grados
con una sonrisa marcada en los labios.
Ese lugar donde nadie grite de angustia,
ni llore lágrimas de dolor y amargura,
solo esas pocas, tan necesarias,
de felicidad.
Algún lugar, donde las armas sean de juguete,
las guerras, infinitos campos de batalla
donde el bien sea el único material de la munición.
Debe existir…
Algún lugar cuya melodía componga un canto de paz,
donde las noches no se tinten de oscuridad,
y cuando los mares se embravezcan
un halo de calma los pose suavemente
sobre la arena de una playa serena.
Debe existir, pero no somos capaces de buscarlo.
Mis ojos siguen alimentando miradas
de trescientos sesenta grados…
No hay indicios de ello.
Y continúan hinchados y húmedos.