La conciencia del deber
Publicado: Mar, 14 Ago 2018 18:42
La conciencia del deber
Desde un principio tuvo la intención, la sana candidez
de levantarse contagiado de solidaridad.
Sin ser molestado por ningún demonio, vestirse sin apuros,
desayunar bien para llevar a cabo su tarea.
Preocuparse de los demás, de los que sufren en la vida,
aunque en la cama remolona ya lo percibió:
no llegaría nunca con su solo esfuerzo
a una justa asistencia porque son miles de millones.
Recordó que ya en varias ocasiones
había sentido, jurando contra la injusticia,
un leve dolor en un punto abstracto de su corazón,
quizá producto de dormir con el alma quebrada.
En el trabajo, al desvanecerse sus intenciones de ayudar,
se alegró porque el cambio de su visión
se debía a su mirada indiferente recobrada,
la paz de la conciencia de los que olvidan su promesa.
Desde un principio tuvo la intención, la sana candidez
de levantarse contagiado de solidaridad.
Sin ser molestado por ningún demonio, vestirse sin apuros,
desayunar bien para llevar a cabo su tarea.
Preocuparse de los demás, de los que sufren en la vida,
aunque en la cama remolona ya lo percibió:
no llegaría nunca con su solo esfuerzo
a una justa asistencia porque son miles de millones.
Recordó que ya en varias ocasiones
había sentido, jurando contra la injusticia,
un leve dolor en un punto abstracto de su corazón,
quizá producto de dormir con el alma quebrada.
En el trabajo, al desvanecerse sus intenciones de ayudar,
se alegró porque el cambio de su visión
se debía a su mirada indiferente recobrada,
la paz de la conciencia de los que olvidan su promesa.