Editorial Alaire

A reparar cerebros voy de frente, casi en coma
presiento me persiguen al verme las angustias.
Las lágrimas que van regando por las calles
aplican el dolor a la reserva inclusa
y todo el vecindario llorando resucita
por ver si a este enclave le falta la mudanza.

La frente larga y ancha, pendiente del peligro
se limita a pensar si es corto el engranaje.
Propongo por lo tanto que si este manifiesto
pone trabas de lengua o de respiración
que saquen los pulmones
un edicto
que encienda luces y que apague fuegos
en su propia defensa y en la mía.

Guillermo Cuesta escribió:A reparar cerebros voy de frente, casi en coma
presiento me persiguen al verme las angustias.
Las lágrimas que van regando por las calles
aplican el dolor a la reserva inclusa
y todo el vecindario llorando resucita
por ver si a este enclave le falta la mudanza.

La frente larga y ancha, pendiente del peligro
se limita a pensar si es corto el engranaje.
Propongo por lo tanto que si este manifiesto
pone trabas de lengua o de respiración
que saquen los pulmones
un edicto
que encienda luces y que apague fuegos
en su propia defensa y en la mía.

En tu defensa se agrupan tus trabajos, amigo; hay en este poema una pena infinita que ronda y seduce los campos de sal.

Un abrazo largo y lleno de afecto.

Defender, defenderte, y aparcar la angustia que a veces ronda. Un gusto leerte.
Besos
Pilar

Hallie, gracias por tu paso por mi poema y por tu abrazo. Otro para ti gratificante.

Pilar, muchas gracias por tu lectura y versi´on, amiga..

Se te agradece la amabilidad