Con-descendencia
Publicado: Vie, 10 Ago 2018 7:33
Dios no hace bis a bis.
Pero puede conceder entrevistas, y dar discursos.
Otra cosa es que, de cárcel a cárcel, se aprecien sus palabras.
Todo el mundo se ha empeñado en que no me complique la vida a la hora de escribir.
Incomunicado, o lo que es peor, insonorizado, me dejo el alma en cada poema.
Esto ya no es autodestructivo.
Ha alcanzado otro nivel.
Se me está yendo de las manos.
Y eso que todavía no saben lo mejor:
Hago f´´acil lo difícil.
La cocaína en base es más difícil de consumir,
De plata,el papel.
Lo que me faltaba por oír.
Nadie sabe lo cerca que he estado de la muerte, porque nadie sabe si existe tal cosa.
Sería demasiado aventurar.
Incluso después de una incineración.
¿Qué queda dentro del cuerpo que nos obliga a ser poetas?
Bueno, no tenéis porqué planteároslo.
Me vale con solucionar cuestiones vitales.
Mi ex quería mi semen.
Yo lo que quiero son ex.
Desde que la escritura me abrió los ojos.
Desde que me la suda lo que se les pase por la cabeza.
Siempre traigo algo nuevo.
Fumable o infumable.
"Pero prende, y aprende, hombre de Dios".
Ni en sueños cato.
No hay bocados para este hombre de paja.
¿Hombre de Dios?
Me callo la respuesta a mis aseveraciones.
No por prudencia o contradicción.
Más bien porque nunca se puede decir nunca.
Me explico:
Yo solo escribo, no deposito ilusiones, y cada día me supero.
Un colega me dijo que estaba hecho de letras.
Jamás lo olvidaré -dudo mucho que vuelva a frecuentar mi Facebook-.
Y claro, cuando me doy un "descanso", o este "poeta" se toma unas "vacaciones", el pobre no sabe adónde ir, y prefiere coquetear con el suicidio.
¡Qué más quisiera yo que un picnic peliculero!
¡No porculero!
Lo dicho, eso que llaman alma, trátenlo bien, es mi consejo.
Los ojos no son su reflejo.
Tampoco uno se acaba nunca de dejar el alma en cualquier empresa.
Eso debe significar algo, ¿no?
Pues eso, Dios se retira s sus aposentos.
No el Dios que creen que pienso que soy.
Me refiero al verdadero Dios.
Ése que no me rechista ni hace parodias sobre Mí.
Un pertinaz desdoblamiento de la realidad.
Porque no todos los borrachos necesitan veinte copas.
Ni todos los Dioses pueden vivir de sobredosis.
¡Toda la droga pa mí!
Debo abrir bien los sentidos.
Otro consejo:
No se pillen los dedos con lo que perciben.
¿Es menos creíble que Yo lo que estoy diciendo?
¡Por supuesto que no!
Pero puede conceder entrevistas, y dar discursos.
Otra cosa es que, de cárcel a cárcel, se aprecien sus palabras.
Todo el mundo se ha empeñado en que no me complique la vida a la hora de escribir.
Incomunicado, o lo que es peor, insonorizado, me dejo el alma en cada poema.
Esto ya no es autodestructivo.
Ha alcanzado otro nivel.
Se me está yendo de las manos.
Y eso que todavía no saben lo mejor:
Hago f´´acil lo difícil.
La cocaína en base es más difícil de consumir,
De plata,el papel.
Lo que me faltaba por oír.
Nadie sabe lo cerca que he estado de la muerte, porque nadie sabe si existe tal cosa.
Sería demasiado aventurar.
Incluso después de una incineración.
¿Qué queda dentro del cuerpo que nos obliga a ser poetas?
Bueno, no tenéis porqué planteároslo.
Me vale con solucionar cuestiones vitales.
Mi ex quería mi semen.
Yo lo que quiero son ex.
Desde que la escritura me abrió los ojos.
Desde que me la suda lo que se les pase por la cabeza.
Siempre traigo algo nuevo.
Fumable o infumable.
"Pero prende, y aprende, hombre de Dios".
Ni en sueños cato.
No hay bocados para este hombre de paja.
¿Hombre de Dios?
Me callo la respuesta a mis aseveraciones.
No por prudencia o contradicción.
Más bien porque nunca se puede decir nunca.
Me explico:
Yo solo escribo, no deposito ilusiones, y cada día me supero.
Un colega me dijo que estaba hecho de letras.
Jamás lo olvidaré -dudo mucho que vuelva a frecuentar mi Facebook-.
Y claro, cuando me doy un "descanso", o este "poeta" se toma unas "vacaciones", el pobre no sabe adónde ir, y prefiere coquetear con el suicidio.
¡Qué más quisiera yo que un picnic peliculero!
¡No porculero!
Lo dicho, eso que llaman alma, trátenlo bien, es mi consejo.
Los ojos no son su reflejo.
Tampoco uno se acaba nunca de dejar el alma en cualquier empresa.
Eso debe significar algo, ¿no?
Pues eso, Dios se retira s sus aposentos.
No el Dios que creen que pienso que soy.
Me refiero al verdadero Dios.
Ése que no me rechista ni hace parodias sobre Mí.
Un pertinaz desdoblamiento de la realidad.
Porque no todos los borrachos necesitan veinte copas.
Ni todos los Dioses pueden vivir de sobredosis.
¡Toda la droga pa mí!
Debo abrir bien los sentidos.
Otro consejo:
No se pillen los dedos con lo que perciben.
¿Es menos creíble que Yo lo que estoy diciendo?
¡Por supuesto que no!