Editorial Alaire

Se llenaron de ausencia
mis madrugadas.
Mis manos se cruzan y tropiezan entre ellas,
dibujando vacíos…..
Te prometí desgastar contigo
todos mis besos,
pero me quedó néctar en los labios
y no sé cómo entregarlo.
Te abrí la llave de la libertad,
y te crecieron alas…
tu nobleza es tal, que seguro volveremos
a encontrarnos.
Espero reconocerte...
Que seas la rama del árbol
y yo el ave que hace su nido
al amparo de su ramaje.
Fue tan corto el encuentro,
me quedó tanto por darte…
De ausencia se me llenaron las madrugadas.
Katyuska
18-11-1995/1-08-2008

Un poema que refleja muy bien todo el dolor de la ausencia. Romántico y con el sentimiento a flor de piel. Enhorabuena y un saludo.

Ramon, quiero despedirme de mi amada compañera con unos versos de reencuentro y para evitar el olvido. El dolor es muy grande, pero su recuerdo, infinito.
Gracias por tus palabras

No me cabe duda de que Katiuska se merecía tu poema. Y ahora que, seguramente, comparte un cachín de mundo diferente a éste con otros muchos animales, que también merecían un poema, Wendy, mi perrita, por ejemplo, permíteme decirte, por si te sirve, que yo me resistí a comprender que ella se supo muy querida: comprenderlo, me permitió dejar de recordarla con tanta tristeza, no se la merecia. Al contrario.

Seguro que Katiuska también lo supo.


Blanca

Maite Martín-Camuñas escribió:[


Se llenaron de ausencia
mis madrugadas.
Mis manos se cruzan y tropiezan entre ellas,
dibujando vacíos…..
Te prometí desgastar contigo
todos mis besos,

(...)

De ausencia se me llenaron las madrugadas.
Katyuska
18-11-1995/1-08-2008

Ha sido un placer reconocerse en un poema
Un abrazo
Pilar

Es tanto lo que nos da la nobleza de estos animales, que uno no puede olvidar su paso por nuestra vida. Precioso poema Maite, una ausencia hecha poesía que llega.

Un abrazo

Sara

Me ha gustado tu poema de ausencias. Un placer
Un abeso
Pilar

.

Ciertamente nos dan tanto, que siempre nos queda la sensación de que pudimos haberle dado algo más. Creo que los humanos a veces debíamos aprender de ellos.
Un placer leerte, Maite.

víctor

.

Blanca, estoy convencida de que ella supo siempre que era nuestra "princesa" y nuestra "niña". Por eso y porque la dimos todo nuestro amor y le dedicamos toda una vida, es por lo que escribí estos versos. Pues su ausencia me dejó vacía y sin ganas de vivir.
Espero algun día recordarla con cariño y alegría por todo cuanto nos dió.
Un fuerte abrazo

Bello poema, Maite.

Es dificil encontrar tanta nobleza en un ser humano, como la que tienen esos bellos animales. Los seres más fieles.

Un beso.

Gio.