Editorial Alaire

Quizá sea el calor, la sombra que no acude
a darme en la nariz de la disputa interna
o quizá de ambas cosas en íntimo ajuste
de todo el barapalo que nunca en mi despierta.

La gratitud se me amontona itinerada
y nunca la replico, pues debiera saber
de dó viene la tensa y cruel insumisión
que adelanta la fe muriendo de placer.

Ahí me pongo escueto y me remito lacio
en espera de darme el honrado usufructo,
porque promete a medias sin el control del tiempo
marcar en las agujas del marcador humano
el desvivir pendiente de la corriente en uso
que atreve a rescatar la paz del pensamiento.

Que solo es un momento
lo seduce el reloj con todo el mal metido
en el silencio exacto de haberlo permitido.

El varapalo sería, Guillermo, dejar que se pierda tu poema con el color personal de tus versos.
Otra de tus ingeniosas, reflexivas e interesantes propuestas poéticas.
Abrazos.

Me ha encantado este poema reflexivo e intimista que he seguido a través del ingenioso lenguaje que se proyecta en los vericuetos de la razón.
Muy interesante, Guillermo

Marimar González escribió:Me ha encantado este poema reflexivo e intimista que he seguido a través del ingenioso lenguaje que se proyecta en los vericuetos de la razón.
Muy interesante, Guillermo

Gracias Marimar, por tan amable mensaje, y por pasarte un ratito conmigo.

Un abrazo

Hermoso trabajo, amigo Guillermo.
Abrazos.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Guillermo.
Abrazos.

Gracias, Rafel, por tu paso amable y el reflejo tan satisfactorio que me dejas.
Un abrazo