Editorial Alaire

Me dejo llevar por la pluma
sobre las hojas en blanco.
Como en otros días, hoy lejanos,
todo está salvado. Y hasta aquí llego,
que por falta de ser yo misma;
muero.

Llegué a llamarlo eterna mar
como la mar rueda,
como la reputación innoble
que viera la noche tranquila,
allá arriba, más alta que el viento.

Quieta, como el ruido del agua
al partirse, caminando por un túnel
submarino.

Siento que nace en mi pecho una tenaza
de cielos, una cárcel en mi pensamiento
de cuatro letras que hieren.

Para mejorar, me grito a mí misma
hablándote de lo que te gusta;
aunque tu placer es todavía mío
y no tenga más ángel que tú.

Carmen Pla escribió:Me dejo llevar por la pluma
sobre las hojas en blanco.
Como en otros días, hoy lejanos,
todo está salvado. Y hasta aquí llego,
que por falta de ser yo misma;
muero.

Llegué a llamarlo eterna mar
como la mar rueda,
como la reputación innoble
que viera la noche tranquila,
allá arriba, más alta que el viento.

Quieta, como el ruido del agua
al partirse, caminando por un túnel
submarino.

Siento que nace en mi pecho una tenaza
de cielos, una cárcel en mi pensamiento
de cuatro letras que hieren.

Para mejorar, me grito a mí misma
hablándote de lo que te gusta;
aunque tu placer es todavía mío
y no tenga más ángel que tú.

Qué bien entablas con la naturaleza, y que bien lo explicas con la inspiración que te personaliza, Un angel a tu lado cuando escribes y un angel a mi lado cuando leo.

Un abrazo

Vibrante sensibilidad querida amiga... es profundo y conmovedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

... en realidad, toda una lección de conexión e inteligencia; no es una loa más ni barata, poeta; propongo una remisión a tus versos, a ellos. Salud y saludos cordiales. Orión

Un poema muy hondo que identifica y vigoriza tu ser y el ángel que ves y que proyecta luz y también la sombra de sus alas hacia el lector.

Precioso, Carmen.

Carmen Pla escribió:Me dejo llevar por la pluma
sobre las hojas en blanco.
Como en otros días, hoy lejanos,
todo está salvado. Y hasta aquí llego,
que por falta de ser yo misma;
muero.

Llegué a llamarlo eterna mar
como la mar rueda,
como la reputación innoble
que viera la noche tranquila,
allá arriba, más alta que el viento.

Quieta, como el ruido del agua
al partirse, caminando por un túnel
submarino.

Siento que nace en mi pecho una tenaza
de cielos, una cárcel en mi pensamiento
de cuatro letras que hieren.

Para mejorar, me grito a mí misma
hablándote de lo que te gusta;
aunque tu placer es todavía mío
y no tenga más ángel que tú.

Casi se percibe un belleza dolorida de misticismo en este amor, Carmen. Me ha gustado y destaco aquellos versos con los que me quedo hpy. Un abrazo.
Salud.

Precioso poema, Carmencita
besos

Guillermo Cuesta escribió:

Carmen Pla escribió:Me dejo llevar por la pluma
sobre las hojas en blanco.
Como en otros días, hoy lejanos,
todo está salvado. Y hasta aquí llego,
que por falta de ser yo misma;
muero.

Llegué a llamarlo eterna mar
como la mar rueda,
como la reputación innoble
que viera la noche tranquila,
allá arriba, más alta que el viento.

Quieta, como el ruido del agua
al partirse, caminando por un túnel
submarino.

Siento que nace en mi pecho una tenaza
de cielos, una cárcel en mi pensamiento
de cuatro letras que hieren.

Para mejorar, me grito a mí misma
hablándote de lo que te gusta;
aunque tu placer es todavía mío
y no tenga más ángel que tú.

Qué bien entablas con la naturaleza, y que bien lo explicas con la inspiración que te personaliza, Un angel a tu lado cuando escribes y un angel a mi lado cuando leo.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por tan encantador comentario.
Un abrazo.

En este poema hay algo que desea romper atadura para ser amor completo. Un gusto leerte.
Besos
Pilar

Lunamar Solano escribió:Vibrante sensibilidad querida amiga... es profundo y conmovedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy.
Siempre cariñosa y amable.
Abrazos