Editorial Alaire

Vuelvo a comparecer, tú bien lo sabes,
ante las huestes del dolor que muestras
al sur de los destinos de tus naves
cuando hablas de tus noches más siniestras.
Besos de luna azul y notas suaves
mezclados con la magia de tus diestras
manos de paz me envuelven lentamente,
mientras tu imagen me seduce irreverente.

Ahí estás tú, sin ti, te he comenzado
absorta en el ensayo de mis sueños,
como las alas que se agitan, demasiado
cautivas de los vientos más pequeños;
cual noche que no lleva a ningún lado
sin importar el plan ni los empeños.
Derramas mi pasión cuando desnudas
al corazón que apaciguó tus dudas.

No podrás combatir por más que quieras
los trazos de esta historia sin final,
la sombra de tus miedos, tus quimeras
no pueden aplacar mi vendaval.
Haces bien sin razones verdaderas
y al borde de un motivo, juegas mal.
La tuya es una piel que tergiversa
la seducción de una inquietud perversa.

Pero si al menos esas manos puras
que atrapan arrecifes con sus dedos
fueran palomas que al amar conjuras,
o sortilegios que disipen miedos.
Si al menos yo no amara tus locuras
no vendrías de golpe a mis enredos
como olas que del mar son fugitivas
para sentirse, tres segundos, vivas.

Sube tus horas a mi noche triste
y morirán las voces de la tarde
en nuestra alcoba que de amor se viste
cuando la llama de tu pecho arde.
Apura esta pasión que me trajiste
que a veces el amor es un cobarde.
Ábreme el horizonte de tus brazos
y rompe mi razón en mil pedazos.

- Javier

Es un poema muy bien desarrollado, Javier. Creo que explora y muestra zonas fértiles del sentimiento.

Gracias por compartir.

Salud y felicidad.

Emoción que brinda en cada verso puro sentimiento, hay versos extraordinarios.
Un gusto leerte, Javier.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Es un poema muy bien desarrollado, Javier. Creo que explora y muestra zonas fértiles del sentimiento.

Gracias por compartir.

Salud y felicidad.

Muchas gracias amiga. Un saludo afectuoso

El instinto poético que manejas te cunde por todos los conceptos. No solo muestras saber
sino también sentir y reverenciar la humildad que te acompaña.
Me encantó leer tus octos y el referir que acompaña a tu forma de hacer y de de sentir.
Un abrazo

Muchas gracias, Carmen por acompañar a mis versos.

Saludos,

Javier

Amigo Javier:
Como veo que eres un apasionado de la versificación y, en concreto, en sus combinaciones clásicas, te dejo algunos apuntes con el ánimo de que te sean de utilidad.

Vuelvo a comparecer, tú bien lo sabes
ante las huestes del dolor que muestras;
al sur de los destinos de tus naves
cuando hablas de tus noches más siniestras.
Besos de luna, incienso y notas suaves
mezclados con la magia de tus diestras
manos de paz me envuelven lentamente;
mientras tu imagen me seduce irreverente.

El primer punto y coma no tiene razón de ser, incluso se puede evitar la coma. El segundo punto y coma, lo sustituiría por una coma.
Consideraciones de la Escuela Alaire: En el primer verso, yo cerraría entre comas la aposición "tú bien lo sabes". La pausa versal es indiferente al signo de puntuación, ambos siempre tienen que estar y nunca pueden sustituirse uno por el otro; en cada estrofa sustituyes en algún verso la pausa por la coma, con lo cual el lector no puede saber lo que realmente quieres decir. En el quinto verso, aplicas una sinalefa entre un signo de puntuación, lo cual produce un desfase tanto en la métrica, cuanto en el ritmo, porque la detención originada por la coma -necesaria cuando se lee-, hace que el verso sea más largo que los demás. La Escuela Alaire no tiene en cuenta la sinalefa si entre ella hay un signo de puntuación, es decir, o signo de puntuación o sinalefa pero no ambos.

Ahí estás tú, sin ti, te he comenzado,
absorta en el ensayo de mis sueños
como las alas que se agitan demasiado
cautivas de los vientos más pequeños;
cual noche que no lleva a ningún lado,
sin importar el plan ni los empeños;
derramas mi pasión cuando desnudas
al corazón que apaciguó tus dudas.

No podrás combatir por más que quieras
los trazos de esta historia sin final;
la sombra de tus miedos, tus quimeras
no pueden aplacar mi vendaval.
Haces bien sin razones verdaderas
y al borde de un motivo, juegas mal.
La tuya es una piel que tergiversa
la seducción de una inquietud perversa.

Pero si al menos, esas manos puras
que atrapan arrecifes con sus dedos
fueran palomas que, al amar, conjuras,
o sortilegios que disipen miedos.
Si al menos yo no amara tus locuras,
no vendrías de golpe a mis enredos
como olas que del mar son fugitivas
para sentirse, tres segundos, vivas.

Sube tus horas a mi noche triste
y morirán las voces de la tarde
en nuestra alcoba que de amor se viste
cuando la llama de tu pecho arde.
Apura esta pasión que me trajiste,
que a veces el amor es un cobarde.
Ábreme el horizonte de tus brazos
y rompe mi razón en mil pedazos.

En todas las estrofas creo que se puede mejorar el tratamiento de los signos de puntuación, algo muy importante para poder aprehender el pensamiento del autor.
Por lo demás, hallo versos hermosos a lo largo de todo el poema; la versificación del endeca está muy bien, hay variación acentual, por lo tanto rítmica, con mención especial para los sáficos que salpican la obra.
Ha sido un placer leerte.
Abrazos.

Te felicito, Javier, por el estupendo trabajo en octavas reales que hoy nos brindas.
Salud.

Guillermo Cuesta escribió:El instinto poético que manejas te cunde por todos los conceptos. No solo muestras saber
sino también sentir y reverenciar la humildad que te acompaña.
Me encantó leer tus octos y el referir que acompaña a tu forma de hacer y de de sentir.
Un abrazo

Muchas gracias por tu valoración de este poema. Te saludo con mucho afecto.

Javier

Bella y apasionada entrega querido amigo... muy conmovedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[quote="Javier Bustamante"]

Es un poema precioso que no había leído, felicidades Javier.
Un abrazo.

Javier Bustamante escribió:Vuelvo a comparecer, tú bien lo sabes,
ante las huestes del dolor que muestras
al sur de los destinos de tus naves
cuando hablas de tus noches más siniestras.
Besos de luna azul y notas suaves
mezclados con la magia de tus diestras
manos de paz me envuelven lentamente,
mientras tu imagen me seduce irreverente.

Ahí estás tú, sin ti, te he comenzado
absorta en el ensayo de mis sueños,
como las alas que se agitan, demasiado
cautivas de los vientos más pequeños;
cual noche que no lleva a ningún lado
sin importar el plan ni los empeños.
Derramas mi pasión cuando desnudas
al corazón que apaciguó tus dudas.

No podrás combatir por más que quieras
los trazos de esta historia sin final,
la sombra de tus miedos, tus quimeras
no pueden aplacar mi vendaval.
Haces bien sin razones verdaderas
y al borde de un motivo, juegas mal.
La tuya es una piel que tergiversa
la seducción de una inquietud perversa.

Pero si al menos esas manos puras
que atrapan arrecifes con sus dedos
fueran palomas que al amar conjuras,
o sortilegios que disipen miedos.
Si al menos yo no amara tus locuras
no vendrías de golpe a mis enredos
como olas que del mar son fugitivas
para sentirse, tres segundos, vivas.

Sube tus horas a mi noche triste
y morirán las voces de la tarde
en nuestra alcoba que de amor se viste
cuando la llama de tu pecho arde.
Apura esta pasión que me trajiste
que a veces el amor es un cobarde.
Ábreme el horizonte de tus brazos
y rompe mi razón en mil pedazos.

- Javier

Un hermoso y cuidado trabajo. Felicidades, poeta. Un placer leerte, Javier Bustamante. ERA

Enhorabuena, amigo Javier, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "En mil pedazos".
Un cordial abrazo.

Enhorabuena, Javier, por esta distinción tan merecida.

Un abrazo.

Enhorabuena, compañero,saludos cordiales.