Declaraciones
Publicado: Dom, 15 Jul 2018 4:41
Tuve que ser fuerte
porque el viento siempre
sacudió mis alas.
Fui mansa, pero clara y firme.
No me doblegó el grito del imbécil
que pretendió espantarme
con amenazas de omnipotencia.
Fui paciente, pero en mi memoria
las heridas cuentan
y si fueron causadas
por quien en algún momento
tuvo mi confianza o mi amor,
cuentan, y doble.
No necesito a quien no me necesita
y respiro de nuevo
si el suspiro precedente
se cargó de pensamientos
que no me son propios.
Me he vestido de penumbras
y he podido descubrir
que allí no me hallaba feliz,
que las sombras me privan
del renacer, del gozo...
Hay nostalgias y recuerdos
sucediéndose en mí
y lo celebro.
No padezco el olvido.
Al contrario, lo recibo con gratitud,
en la certeza de la selección
que mi esencia hace,
a mi favor.
Soy un poco terca, un poco torpe,
un poco sabia, muy agradecida
y muy poco importante.
Con eso,
a mí y a mi paso por esta vida,
nos alcanza.
porque el viento siempre
sacudió mis alas.
Fui mansa, pero clara y firme.
No me doblegó el grito del imbécil
que pretendió espantarme
con amenazas de omnipotencia.
Fui paciente, pero en mi memoria
las heridas cuentan
y si fueron causadas
por quien en algún momento
tuvo mi confianza o mi amor,
cuentan, y doble.
No necesito a quien no me necesita
y respiro de nuevo
si el suspiro precedente
se cargó de pensamientos
que no me son propios.
Me he vestido de penumbras
y he podido descubrir
que allí no me hallaba feliz,
que las sombras me privan
del renacer, del gozo...
Hay nostalgias y recuerdos
sucediéndose en mí
y lo celebro.
No padezco el olvido.
Al contrario, lo recibo con gratitud,
en la certeza de la selección
que mi esencia hace,
a mi favor.
Soy un poco terca, un poco torpe,
un poco sabia, muy agradecida
y muy poco importante.
Con eso,
a mí y a mi paso por esta vida,
nos alcanza.