Introducción a la Poesía
Publicado: Jue, 12 Jul 2018 19:05
Introducción a la POESÍA
Al elegir este poema, estimado lector,
has iniciado la aventura de explorar tus propias sendas,
los hábitos más importantes de tu mundo,
tus complejos de inferioridad,
tus arrogancias fatuas.
A lo largo del viaje
irás reuniendo la conciencia de los distintos caminos
que enriquecerán tu espíritu.
Podrás meditar y elegir.
«La poesía vale más que el más grande de los diamantes,
y no se puede comparar con ninguna actividad liberal,
con ninguna ciencia, con ningún arte,
porque ella es madre de la ciencia y del arte».
El mensaje que prevalece en este poema
(su individualismo a ultranza)
te animará a buscar la riqueza en el interior de tu ser
y a convertirte en hijo dilecto de los poetas mayores.
Lo llevarás a cabo adquiriendo la voz de los duendes,
luego de dormir cansado sobre los preceptos,
progresando en el escalafón de los dioses,
obteniendo razones y emociones
que te acercarán a tu poeta.
Si te extraviases por el camino
perderás el contacto contigo mismo
y te descubrirás muriendo en exceso,
gastando demasiados sueños para evitar las pesadillas,
preguntándote por qué has perdido el equilibrio.
(Así pues, no te extravíes. Es la consigna).
La POESÍA es no saber cómo volver a casa
(¿entiendes esto?),
al lugar de nuestro interior donde nos sentimos tranquilos,
satisfechos y serenos. Incluso los que estamos
bastante satisfechos con nuestras metáforas
seguimos sin fructificar la riqueza del camino.
Oigan, diletantes: los rubíes de la paz interior
y las esmeraldas de un verso palpitante
están a nuestro alcance.
Deja que la intuición sea tu maestra
para que seas consciente de que has nacido
en el mágico útero de la POESÍA.
Este poema consta de varias estrofas
que son capítulos de la espiritualidad:
el hinduismo, el budismo, el islamismo,
el cristianismo, el judaísmo, la metempsicosis
de los indios sudamericanos, el taoísmo,
todas las absurdas religiones del mundo,
te ofrecen, sin embargo, ejemplos de buena poesía.
Ojalá te resulten beneficiosos sus versículos.
El capítulo último sigue la misma línea
al concentrarse en las tradiciones,
en las ideas sobre la práctica intuitiva
de ahondar en los predecesores.
Al final de este capítulo último
encontrarás tus propios sabios versos,
(te encontrarás a ti mismo), encontrarás
las verdades que te ayudarán a aprehender
de los poemas que se encuentran
más allá de cualquier actividad de la vida cotidiana,
porque el poeta crea un altar en su alma,
y se perdona a sí mismo
y abre su corazón al amor.
Al elegir este poema, estimado lector,
has iniciado la aventura de explorar tus propias sendas,
los hábitos más importantes de tu mundo,
tus complejos de inferioridad,
tus arrogancias fatuas.
A lo largo del viaje
irás reuniendo la conciencia de los distintos caminos
que enriquecerán tu espíritu.
Podrás meditar y elegir.
«La poesía vale más que el más grande de los diamantes,
y no se puede comparar con ninguna actividad liberal,
con ninguna ciencia, con ningún arte,
porque ella es madre de la ciencia y del arte».
El mensaje que prevalece en este poema
(su individualismo a ultranza)
te animará a buscar la riqueza en el interior de tu ser
y a convertirte en hijo dilecto de los poetas mayores.
Lo llevarás a cabo adquiriendo la voz de los duendes,
luego de dormir cansado sobre los preceptos,
progresando en el escalafón de los dioses,
obteniendo razones y emociones
que te acercarán a tu poeta.
Si te extraviases por el camino
perderás el contacto contigo mismo
y te descubrirás muriendo en exceso,
gastando demasiados sueños para evitar las pesadillas,
preguntándote por qué has perdido el equilibrio.
(Así pues, no te extravíes. Es la consigna).
La POESÍA es no saber cómo volver a casa
(¿entiendes esto?),
al lugar de nuestro interior donde nos sentimos tranquilos,
satisfechos y serenos. Incluso los que estamos
bastante satisfechos con nuestras metáforas
seguimos sin fructificar la riqueza del camino.
Oigan, diletantes: los rubíes de la paz interior
y las esmeraldas de un verso palpitante
están a nuestro alcance.
Deja que la intuición sea tu maestra
para que seas consciente de que has nacido
en el mágico útero de la POESÍA.
Este poema consta de varias estrofas
que son capítulos de la espiritualidad:
el hinduismo, el budismo, el islamismo,
el cristianismo, el judaísmo, la metempsicosis
de los indios sudamericanos, el taoísmo,
todas las absurdas religiones del mundo,
te ofrecen, sin embargo, ejemplos de buena poesía.
Ojalá te resulten beneficiosos sus versículos.
El capítulo último sigue la misma línea
al concentrarse en las tradiciones,
en las ideas sobre la práctica intuitiva
de ahondar en los predecesores.
Al final de este capítulo último
encontrarás tus propios sabios versos,
(te encontrarás a ti mismo), encontrarás
las verdades que te ayudarán a aprehender
de los poemas que se encuentran
más allá de cualquier actividad de la vida cotidiana,
porque el poeta crea un altar en su alma,
y se perdona a sí mismo
y abre su corazón al amor.