Esperando el momento

[Rafael Valdemar]

Una aguda pesadumbre recorre la anatomía
de mi cuerpo cuando encuentra en sus pliegues
todas las heridas que le ha infligido el tiempo,
y aunque no quiera resignarse y en impostor
se transmuta, resulta inútil, el espejo lo descubre
y ante la realidad ineludible a su mentira renuncia.
Aún así, siempre abro las ventanas del pasado
para escuchar los gritos de un niño y su sonrisa
que aún huelen a pan recién cocido y a ternura
que se despierta con la voz serena de la madre,
o en los brazos recios del padre protegiéndome.
Y entonces todo queda suspendido en el aura
azul de la infancia, como un horizonte cercano
que al misterio recóndito de la vida persigue
y regresan otra vez las golondrinas para anidar
de nuevo en la cornisa de lo sueños y la palabra
huye en busca de la luz, pero sólo encuentra
un silencio umbrío acomodado entre antiguas
consignas desgastadas por la carcoma de los años
y periódicos anticuados donde en su reverso
aparece la crónica de una muerte presentida
como espectro del pasado, yo destapo su mortaja
para que el aire se renueve y se adentre un soplo
de futuro con la impaciencia del mar en celo
que desea abrazarse a un cuerpo desnudo de mujer,
pero hay náufragos de tierra adentro que jamás
les durmieron con arrullos de sirena y aún esperan
ávidos su momento en el próximo crepúsculo

[Marimar González]

Delicado poema de tono confidencial, rico en sentimientos entrñables imbuidos de nostalgia.
Saludos cordiales, Rafael

[Hallie Hernández Alfaro]

Lleno de tu riqueza geminiana-poética, querido amigo,

Felicitaciones sinceras.

[Carmen Pla]

Interesante poema lleno de confidencialidad personal y poética.
Un gusto leerte, Rafael.
Abrazos

[Simon Abadia]

He disfrutado el lenguaje que usas en este poema.
Un abrazo,
Simon

[Lunamar Solano]

Una confesión que ahonda el suspiro vital del alma querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Pilar Morte]

Hablas desde el alma en busca de un horizonte bello y grato que para muchos es negado. Me gustaron tus versos.
Abrazos
Pilar

[Rafael Valdemar]

Marimar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Rafael Valdemar]

Hallie gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Guillermo Cumar.]

Es tu poema un recorrido desde la inspiración al sofisticado mundo que va desde el pasado hacia el futuro con la norma del sentir a cuestas .

Un abrazo

[Rafael Valdemar]

Carmen gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Daniel Borrell]

Como reza el dicho" Tengo cadaveres en el plackard"y ¿quién no? solo somos seres humanos llenos de bagajes y espejos rotos viviendo de la historia en un presente que nos catapulta hacia un futuro incierto que creemos controlar. Magnífica y hermosa obra, saludos Daniel

[Rafael Valdemar]

Simón gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Mirta Elena Tessio]

Una aguda pesadumbre recorre la anatomía
de mi cuerpo cuando encuentra en sus pliegues
todas las heridas que le ha infligido el tiempo,
y aunque no quiera resignarse y en impostor
se transmuta, resulta inútil, el espejo lo descubre
y ante la realidad ineludible a su mentira renuncia.
Aún así, siempre abro las ventanas del pasado
para escuchar los gritos de un niño y su sonrisa
que aún huelen a pan recién cocido y a ternura
que se despierta con la voz serena de la madre,
o en los brazos recios del padre protegiéndome.
Y entonces todo queda suspendido en el aura
azul de la infancia, como un horizonte cercano
que al misterio recóndito de la vida persigue
y regresan otra vez las golondrinas para anidar
de nuevo en la cornisa de lo sueños y la palabra
huye en busca de la luz, pero sólo encuentra
un silencio umbrío acomodado entre antiguas
consignas desgastadas por la carcoma de los años
y periódicos anticuados donde en su reverso
aparece la crónica de una muerte presentida
como espectro del pasado, yo destapo su mortaja
para que el aire se renueve y se adentre un soplo
de futuro con la impaciencia del mar en celo
que desea abrazarse a un cuerpo desnudo de mujer,
pero hay náufragos de tierra adentro que jamás
les durmieron con arrullos de sirena y aún esperan
ávidos su momento en el próximo crepúsculo

Hola Rafael, rescato tu poema, me parece interesante y confidencial.
Yo encuentro un niño interno con heridas por curar, todos tenemos
algo que nos dolió en la infancia y sabemos que con amor todo se cura.
Un abrazo y agradezco tu visita a mis poemas.