O viceversa
Publicado: Mar, 10 Jul 2018 3:25
Deja sin luz este pequeño espacio de seres inalámbricos,
pon a escuchar la canción de Jobim, Aguas de Marzo, y te diré quién eres;
en qué parte del mundo pusiste tu semilla de cristal,
quienes fueron tus naipes de la suerte,
dónde están todavía tus pasillos secretos,
tus voces ovaladas hacia la eternidad, cuáles las amapolas entre los girasoles,
cuáles esas bahías
donde fundaste a solas tus castillos de arena, a qué edad
se corono de soles tu mirada
y te diste a beber la bondad del valor.
Te vas a sorprender cuando te explique
las razones que hubo para que el ingeniero de tu anatomía
colmase en ti su exacta matemática.
Nunca existen suficientes razones
para olvidar a un músico en el fondo del mar.
Pon a Gino Paoli,
escuchemos los dos su Senza Fine
y verás como el hambre
derrumba las murallas de nuestro entendimiento
y tu eres más mujer y yo más hombre
o viceversa.
pon a escuchar la canción de Jobim, Aguas de Marzo, y te diré quién eres;
en qué parte del mundo pusiste tu semilla de cristal,
quienes fueron tus naipes de la suerte,
dónde están todavía tus pasillos secretos,
tus voces ovaladas hacia la eternidad, cuáles las amapolas entre los girasoles,
cuáles esas bahías
donde fundaste a solas tus castillos de arena, a qué edad
se corono de soles tu mirada
y te diste a beber la bondad del valor.
Te vas a sorprender cuando te explique
las razones que hubo para que el ingeniero de tu anatomía
colmase en ti su exacta matemática.
Nunca existen suficientes razones
para olvidar a un músico en el fondo del mar.
Pon a Gino Paoli,
escuchemos los dos su Senza Fine
y verás como el hambre
derrumba las murallas de nuestro entendimiento
y tu eres más mujer y yo más hombre
o viceversa.