Editorial Alaire

¿De qué sirve ganar al mundo entero
si te pierdes sin esfuerzo contra la pesadilla
que olvida los anillos en la nariz
y la piel de gorila?

¡Qué tímida la vida!
cuando se refleja en un bosque
azulado y las manos sueñan acariciar su albedrío.

Todo vuelve al principio, al primer momento
burlando la ironía, sin refugio
en su flamante sintonía para lanzarse
de cabeza a sus infiernos, muy lejos
hacía la nube liberada, a través
de los caminos que la tierra
teme y enlaza con lo efímero.

Volver a empezar una y otra vez sin arqueología
histórica que inclina su pasado con la firma en privado
y sin nombre
para ostentar la mirada con el gesto
breve que adivina todo lo demás.

Las hormigas también liberan guerras,
las abejas se organizan,
las marmotas acumulan riquezas
y el hombre busca su grito
de alarma con aviso urgente.

La vida sencillamente nos soporta.
Nos deja expresar la buena o mala
voluntad de amor y de paz,
para seguir perteneciendo
a ninguna cualidad.

Es bonito abrir el cuenco de la ilusión y andar bagando por los síntomas de vida que la muerte ofrece. Empezar de nuevo es norma común pero seguir con lo que empiezas duele
si no logras lo que quieres.

Me gustó tu poema y esa intriga predispuesta a dejarse llevar...

Un abrazo

Reflexiones que exploran y bucean el canto profundo de la vida querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Carmen Pla escribió:

La vida sencillamente nos soporta,
nos deja expresar la buena o mala
voluntad de amor y de paz,
para seguir perteneciendo
a ninguna cualidad.

Carmen este poema me ha parecido tan preciso, tan acertado que merece, como poco, ser leído y no caer en las profundidades del baúl de Alaire.
Y este final es magnífico, la vida nos soporta, nada más cierto y no me extraña que se vuelva loca.

Un beso grande, compañera.

Guillermo Cuesta escribió:Es bonito abrir el cuenco de la ilusión y andar bagando por los síntomas de vida que la muerte ofrece. Empezar de nuevo es norma común pero seguir con lo que empiezas duele
si no logras lo que quieres.

Me gustó tu poema y esa intriga predispuesta a dejarse llevar...

Un abrazo

Gracias por ponerle sentido al poema, Guillermo.
Abrazos.

Lunamar Solano escribió:Reflexiones que exploran y bucean el canto profundo de la vida querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Nancy.
Muy agradable tu comentario.
Abrazos

Marisa Peral escribió:

Carmen Pla escribió:

La vida sencillamente nos soporta,
nos deja expresar la buena o mala
voluntad de amor y de paz,
para seguir perteneciendo
a ninguna cualidad.

Carmen este poema me ha parecido tan preciso, tan acertado que merece, como poco, ser leído y no caer en las profundidades del baúl de Alaire.
Y este final es magnífico, la vida nos soporta, nada más cierto y no me extraña que se vuelva loca.


Un beso grande, compañera.

Gracias, Marisa.
Agradezco que le des importancia y me alegra mucho.
Besos, compañera.

Me gusta este buceo que haces de la vida. La intriga mía es cuando se acaba.
Un placer leerte y disfrutarlo.
Abrazos
simon

Simon Abadia escribió:Me gusta este buceo que haces de la vida. La intriga mía es cuando se acaba.
Un placer leerte y disfrutarlo.
Abrazos
simon

Gracias, Simón.
Me alegro que te haya gustado y el placer es mío por tu lectura y palabras.
Abrazos.

La vida es un continuo empezar aunque siga su curso. Un poema precioso.
Besos
Pilar

Buena reflexión. Siempre es grato leerte. Abrazos.

Pilar Morte escribió:La vida es un continuo empezar aunque siga su curso. Un poema precioso.
Besos
Pilar

Estoy de acuerdo con tus palabras, Pilar.
Gracias.
Besos

Ramón Carballal escribió:Buena reflexión. Siempre es grato leerte. Abrazos.

Y siempre grata tu visita. Gracias.
Abrazos, Ramón.

Carmen Pla escribió:¿De qué sirve ganar al mundo entero
si te pierdes sin esfuerzo contra la pesadilla
que olvida los anillos en la nariz
y la piel de gorila?

¡Qué tímida la vida!
cuando se refleja en un bosque
azulado y las manos sueñan acariciar su albedrío.

Todo vuelve al principio, al primer momento
burlando la ironía, sin refugio
en su flamante sintonía para lanzarse
de cabeza a sus infiernos, muy lejos
hacía la nube liberada, a través
de los caminos que la tierra
teme y enlaza con lo efímero.

Volver a empezar una y otra vez sin arqueología
histórica que inclina su pasado con la firma en privado
y sin nombre
para ostentar la mirada con el gesto
breve que adivina todo lo demás.

Las hormigas también liberan guerras,
las abejas se organizan,
las marmotas acumulan riquezas
y el hombre busca su grito
de alarma con aviso urgente.

La vida sencillamente nos soporta.
Nos deja expresar la buena o mala
voluntad de amor y de paz,
para seguir perteneciendo
a ninguna cualidad.

Gracias, estimada amiga, Carmen, por compartir tu buen decir.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Somos simples y pequeños organismos más pequeños que una bacteria en el confín del universo y nos creemos la gran cosa, si de verdad hicieramos una evaluación interior nos daríamos cuenta de ello y disfrutaríamos lo exiguo de nuestra existencia, maravilloso poema, saludos Daniel