Editorial Alaire

.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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---------------------------

La física aplicada al poema. el quantum, lo cuántico al amor.
¡ qué fantástica unión y el final... uno y dos en la justicia.

Abrazos mediterráneos y gracias por compartir.

Concha Vidal escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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La física aplicada al poema. el quantum, lo cuántico al amor.
¡ qué fantástica unión y el final... uno y dos en la justicia.

Abrazos mediterráneos y gracias por compartir.

Mil gracias por tu comentario hermoso, Concha; abrazo de los grandes.

He de reconocer que no acabo de conciliarme cuando te derramas en esta temática.
Es como si me sonara forzado o recreado.
Las recreaciones también pueden sentirse, pero solo si creemos en las idealizaciones.
No sé, es una apreciación que quería comentarte, para saber también qué opinas de lo que te digo.
Y que conste que el poema transmite, no digo lo contrario.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Ricardo López Castro escribió:He de reconocer que no acabo de conciliarme cuando te derramas en esta temática.
Es como si me sonara forzado o recreado.
Las recreaciones también pueden sentirse, pero solo si creemos en las idealizaciones.
No sé, es una apreciación que quería comentarte, para saber también qué opinas de lo que te digo.
Y que conste que el poema transmite, no digo lo contrario.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Buenas noches, amigo; ante todo mil gracias por contarme tus sensaciones con respecto al poemilla.

Estos Viajes del yo cuántico son o intentan ser, un recorrido imaginario con ese yo paralelo, que hoy por hoy, es posible de explicar gracias a las teorías más recientes del origen del universo. Es una posibilidad, una idea, un quizá. Un yo cuántico que mueve su energía y va hacia adelante en el tiempo, hacia el aún no percibido futuro e intenta detonar la inmediatez del presente. Las claves que forman los versos no son impostadas, pero si, personalísimas. Tal vez no he logrado transmitirlas con naturalidad y eso es lo que tu sensibilidad reporta.
Varios de mis trabajos publicados en los últimos meses, aquí en Alaire, han sido creados bajo esta perspectiva. No sé si hay algún otro que te haya dado la misma impresión (creo que en tu comentario te refieres a ellos también)
En cuanto a las recreaciones y su sensibilidad, imagino que deben ser traídas a la poética con recursos de ingenio, si esto no ocurre, puede faltar esa suerte de arrastre emocional.
Idealizar es un proceso bastante común en la dinámica existencial; yo prefiero hablar de empatía con ciertos temas, de resonancia magnética con esto o aquello; y de creer para crear. Me refiero al verbo creer en un sentido muy amplio y exento de consideraciones morales o juicios de valor.
Esencialmente, este intento poético, es un dialogo donde el amor se lleva todo el protagonismo. Contado a dos voces, el doble cuántico y yo; ambos colegiados, inmiscuidos, gemelos, hablamos del hombre amado; de las percusiones del afecto en los hilos de su arraigo.

Ricardo, querido poeta, espero haber clarificado de alguna manera tus impresiones.
Agradezco mucho tu valiosa huella en mi escrito.

Abrazo de los grandes y felicidad.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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Profundo y relativo.
El final es un perfecto broche de oro.

Besos.

Alejandro Costa escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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Profundo y relativo.
El final es un perfecto broche de oro.

Besos.

Mil gracias por tu valiosa huella, Alejandro. Me alegra mucho saberte en mis cosas.

Beso grande.

Piensas de un modo muy similar a mí.
Por tu explicación-disertación, adivino que tu esencia poética persigue la concatenación moral, y el alejamiento de cánones establecidos.
Ahí es donde los ídolos caen, conceptuales o figurados, y aparece la voz poética.
No tiene porqué ser igual para todos, pero siempre supone ese bálsamo indestructible y metafísico que nos envuelve en el verdadero juicio abstracto.
La crítica desaparece y surgen las pinceladas de la meditación.
Un placer conocer tus pensamientos profundos, como siempre, y que me hacen reconocer tu consistencia emocional.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Me encanta la sensación que me deja la lectura de estos versos, Hallie; constituyen un ejercicio de intimidad que deshace la voz poética en un alter ego, ese yo cuántico que refieres, al que se le atribuyen los actos y designios derivados del amor, la pasión y la pérdida. Una visión original del conflicto amoroso, con un estilo propio que cala por su imaginario y belleza sonora. Siempre un placer leerte, amiga.

Un abrazo.

Ricardo López Castro escribió:Piensas de un modo muy similar a mí.
Por tu explicación-disertación, adivino que tu esencia poética persigue la concatenación moral, y el alejamiento de cánones establecidos.
Ahí es donde los ídolos caen, conceptuales o figurados, y aparece la voz poética.
No tiene porqué ser igual para todos, pero siempre supone ese bálsamo indestructible y metafísico que nos envuelve en el verdadero juicio abstracto.
La crítica desaparece y surgen las pinceladas de la meditación.
Un placer conocer tus pensamientos profundos, como siempre, y que me hacen reconocer tu consistencia emocional.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Gracias de nuevo por tus palabras, Ricardo.

Un abrazo grande y feliz domingo.

Toño Araujo escribió:Me encanta la sensación que me deja la lectura de estos versos, Hallie; constituyen un ejercicio de intimidad que deshace la voz poética en un alter ego, ese yo cuántico que refieres, al que se le atribuyen los actos y designios derivados del amor, la pasión y la pérdida. Una visión original del conflicto amoroso, con un estilo propio que cala por su imaginario y belleza sonora. Siempre un placer leerte, amiga.

Un abrazo.

Toño, muchísimas gracias por tu atenta lectura, por la bondad de tus conceptos.
Un honor contar con tu sensibilidad.

Abrazos y feliz tarde.

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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Siempre un placer desgranar tus versos, la penúltima estrofa es estremecedora.
Un abrazo

xaime oroza carballo escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:.

Reconozco tus florecimientos
en la historia de mis pupilas,
en la saga de los besos
de aquel invierno principiante.

Cuida la saliva de futuro,
las nupcias mojadas en cava;
ese azucarillo en las bocas
para designar a junio.

Obedezco tu voz incendiaria
cuando milita
en las finitudes del llanto,
cuando hace amanecer
el portal a cuatro manos.

Sé conmigo
piel descodificada,
estrella cegadora.
Uno y dos,
en la justicia del siempre.

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Siempre un placer desgranar tus versos, la penúltima estrofa es estremecedora.

Un abrazo

Mil gracias, querido poeta; valoro mucho tu huella en mis humildes cosas.

Abrazos.

Es una maravilla, Hallie. Felicidades y un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Es una maravilla, Hallie. Felicidades y un abrazo.

Gracias por tu generosidad, querido amigo. Y por tu valiosa huella en mis intentos.

Un abrazo.