El amor... ¡Habla tan claro!
Publicado: Mar, 19 Jun 2018 17:34
Hay eternidad tocando
-con puños firmes de viento-
puertas oscuras, latentes,
que no tienden a la luz.
Hay insistencia de mar
en la esperanza que vuelve
como en olas infinitas
buscando quien la reciba
o la acune en esta playa
de calor inexistente.
Percibo aroma de amor
queriendo ser derramado
sobre cuerpos que lo niegan
o prefieren no saber...
Siento vidas, que por sueños,
en traslúcidas batallas
descendieron silenciosas
-burbujas desamparadas-
pero estallaron de pronto
al tocar sienes punzantes
que las deshacen, desarman,
las ignoran, sin pensar,
que el rocío que se siembra,
duele, pesa y no se borra.
No se lava, ni evapora.
¡No se deja de soñar!
Veo a este sol indulgente
saliendo a curar heridas.
Encuentro rasgos de tierra,
tierra fértil, todavía.
Hallo rastros de bonanza
en ventanas semiabiertas
(como si diera vergüenza
arrimarse a la justicia).
Oigo niños y palabras,
y llantos, y mil miradas...
Encuentro sed en los tallos.
Hay mucha huella enterrada.
El universo se enciende.
Mi entorno me está gritando.
Mis huesos siguen pidiendo.
Y el amor... ¡Habla tan claro!
-con puños firmes de viento-
puertas oscuras, latentes,
que no tienden a la luz.
Hay insistencia de mar
en la esperanza que vuelve
como en olas infinitas
buscando quien la reciba
o la acune en esta playa
de calor inexistente.
Percibo aroma de amor
queriendo ser derramado
sobre cuerpos que lo niegan
o prefieren no saber...
Siento vidas, que por sueños,
en traslúcidas batallas
descendieron silenciosas
-burbujas desamparadas-
pero estallaron de pronto
al tocar sienes punzantes
que las deshacen, desarman,
las ignoran, sin pensar,
que el rocío que se siembra,
duele, pesa y no se borra.
No se lava, ni evapora.
¡No se deja de soñar!
Veo a este sol indulgente
saliendo a curar heridas.
Encuentro rasgos de tierra,
tierra fértil, todavía.
Hallo rastros de bonanza
en ventanas semiabiertas
(como si diera vergüenza
arrimarse a la justicia).
Oigo niños y palabras,
y llantos, y mil miradas...
Encuentro sed en los tallos.
Hay mucha huella enterrada.
El universo se enciende.
Mi entorno me está gritando.
Mis huesos siguen pidiendo.
Y el amor... ¡Habla tan claro!