Toma de razón

[Ramón Castro Méndez]

Que no sepa el tiempo
de la firmeza de tu huella.
Deja que el olvido
muera por su boca,
que se llene de silencio
su memoria.
Deja que la noche
cierre sus abismos
de alquitrán y miedo.
Bajo tus párpados,
resonando a tempestad y a bronces,
colisionan vientos
como voces que impulsan
horizontes emergidos de la fiebre.
En el mar de tus levas
con tonante furia
late un corazón candado.
De tus labios una breve luz
exuda su canto céfiro.
Ciclamor y verbena para tus besos.
Para tu sonrisa orozuz y jengibre.

[Ramón Carballal]

Un bello poema que se disfruta. Abrazos.

[Lunamar Solano]

Bellos y sensibles versos que comparten la certeza de lo inolvidable...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Marli Franco]

Que no sepa el tiempo
de la firmeza de tu huella.
Deja que el olvido
muera por su boca,
que se llene de silencio
su memoria.
Abre tus ojos a la voz
que llega de nervadas bóvedas
resonando a tempestad y a bronces.
En el mar de tus levas
el latido de un corazón errante.
En tus labios
una breve luz exuda su canto céfiro..
Ciclamor y arlequín
para tus besos.

Belo e intenso poema,imagens maravilhosas!
Um gosto ler-te caríssimo Poeta.
bj de violetas

[Guillermo Cumar.]

Toda la razón danzando desde la memoria hasta los besos.

Un abrazo

[Ramón Castro Méndez]

Un bello poema que se disfruta. Abrazos.

Muy agradecido por tu paso y atento comentario, Ramón.

Abrazos.

[Pilar Morte]

Unos versos delicados para disfrutar poesía.
Besos
Pilar

[Ramón Castro Méndez]

Bellos y sensibles versos que comparten la certeza de lo inolvidable...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, Nancy, por pasarte por mis letras y dejarme tu estimado comentario.

Abrazos con afecto.

[Ramón Castro Méndez]

Que no sepa el tiempo
de la firmeza de tu huella.
Deja que el olvido
muera por su boca,
que se llene de silencio
su memoria.
Abre tus ojos a la voz
que llega de nervadas bóvedas
resonando a tempestad y a bronces.
En el mar de tus levas
el latido de un corazón errante.
En tus labios
una breve luz exuda su canto céfiro..
Ciclamor y arlequín
para tus besos.

Belo e intenso poema,imagens maravilhosas!
Um gosto ler-te caríssimo Poeta.
bj de violetas

Muito obrigado, Marli.

Beijos.

[José Manuel F. Febles]

Un magnífico poema que danza en todas las dimensiones de su composición. Bellas imágenes. Me ha gustado mucho.

Un cordial y fuerte abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

[Ramón Castro Méndez]

Toda la razón danzando desde la memoria hasta los besos.

Un abrazo

Muy agradecido por tu paso y atento comentario, Guillermo.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Unos versos delicados para disfrutar poesía.
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tu presencia y estimado comentario.

Besos.

[Silvia Savall]

Que no sepa el tiempo
de la firmeza de tu huella.
Deja que el olvido
muera por su boca,
que se llene de silencio
su memoria.
Deja que la noche
cierre sus abismos
de alquitrán y miedo.
Bajo tus párpados,
resonando a tempestad y a bronces,
colisionan vientos
como voces que impulsan
horizontes emergidos de la fiebre.
En el mar de tus levas
con tonante furia
late un corazón candado.
De tus labios una breve luz
exuda su canto céfiro.


Ciclamor y verbena para tus besos.
Para tu sonrisa orozuz y jengibre.

La intensidad y el buen hacer latente en cada verso.
Otra de tus maravillas.
Abrazos admirado compañero.

[Ramón Castro Méndez]

Un magnífico poema que danza en todas las dimensiones de su composición. Bellas imágenes. Me ha gustado mucho.

Un cordial y fuerte abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Muchas gracias, amigo José Manuel, por pasarte por mis letras y por tus gentiles palabras.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Que no sepa el tiempo
de la firmeza de tu huella.
Deja que el olvido
muera por su boca,
que se llene de silencio
su memoria.
Deja que la noche
cierre sus abismos
de alquitrán y miedo.
Bajo tus párpados,
resonando a tempestad y a bronces,
colisionan vientos
como voces que impulsan
horizontes emergidos de la fiebre.
En el mar de tus levas
con tonante furia
late un corazón candado.
De tus labios una breve luz
exuda su canto céfiro.


Ciclamor y verbena para tus besos.
Para tu sonrisa orozuz y jengibre.

La intensidad y el buen hacer latente en cada verso.
Otra de tus maravillas.
Abrazos admirado compañero.

Muchas gracias, amiga Silvia, por tus generosas y alentadoras palabras.
Celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un afectuoso abrazo.