Editorial Alaire

Era demasiado bueno para ser solo quemadura,
demasiado doloroso para
ser pez de lumbre. Así, los días, cinta veloz
en la que dejarse, repasaban su
inmediata historia como música
de discurso
tónico, música tan tónica,
haciendo del baile algo como la muerte,
algo así,
paseo despreocupado entre socavones,
procesión inconsciente. La arritmia
era solo pulso, solo pulso,
la estupidez de violentar el cuerpo
desplegando su bandera de sangre,
era eso, solo pulso, nada de
símbolo derrotado,
el tiempo complicaba más la trenzada
densidad del barro:
la mosca confundida como el reloj
de las horas lentas. Era la juventud desahucio
de las bestias circulares del cuerpo.

Buen poema, Laura, en forma y en fondo. Bienvenida a Alaire, compañera. Un cordial saludo.

Laura Serra escribió:
Era la juventud desahucio
de las bestias circulares del cuerpo.

Buen trabajo y estupendo final, Laura, un gusto leerte.

Abrazo.

Muy bueno, Laura; me gusta mucho cómo expones la escena que parece desafiar y curar al rojo vivo...

Aplausos sonoros y felicitaciones.

Un abrazo.