Editorial Alaire

!Alegría, hermosa centella divina
hija del Eliseo,
ebrios de amor, penetramos, oh, celeste
en tu Sagrario.
Todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde tu ala dulce se detiene! ...

F. Schiller (1.760 - 1.805)

Beethoven (1.770 - 1.827)
incluyó este poema en su Novena Sinfonía

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Todo vibra y camina
de las tinieblas a la luz


No se interpreta bella música
con la voz o con las manos,
si con el corazón


Me gustaría hablaros del amor,
pero cuando lo intento
se pierden mis palabras en el silencio


¿Donde vas? me dices,
voy confiado, te respondo,
en busca de mi destino


¿No has oido la melodía que toca la Música del Silencio?
ella hechiza tu caminar y tu vuelo con su danza y su cadencia


!Oh reina de las hadas!
!dueña de mi corazón!
los alados dragones de la noche
ya ha pintado el oscuro cielo de luminosas estrellas.
!Agita tu varita mágica y haz que en esta noche
tu corazón y el mio se fundan ya para siempre
en un abrazo de eterno amor!


!Canta, oh, Parsifal!
padre de Lohengrin, el caballero del Cisne,
tañe tu lira,
y que la pureza de tu música deje en nuestros corazones
el dulce canto de la noble poesía!


Flor entre flores dormida,
y entre las flores mimada,
flor que quiso ser estrella,
rosa y verso, sueño y llama