Editorial Alaire

ATRIBUCIONES DEL DELIRIO

Pensé en dejar la poesía
pero otra vez me volví a aburrir
se me abría la boca a bostezos
no he decidido aún qué hacer con dios
si serlo o no serlo
pero ése es mi pan de cada día
hasta que las musas me secuestren
y he dejado atrás el pensamiento humano
el laberinto
el vino tinto
todo a tomar viento
que las líneas a solas son más productivas
en la paz del altísimo
en el reloj de la bendición
no he decidido aún qué hacer con dios
pero sé perfectamente que nunca lo decidiré
y ahí radica mi inspiración
mi inteligencia
mi poética
no he decidido aún qué hacer con dios
jamás lo haré
quizá él sepa qué hacer conmigo
pero ése tan solo es el concepto tan divulgado
ese dios es el suyo
no lo profanaré ni difamaré
no formo parte de sus berenjenales
como ya dije no he decidido aún qué hacer con dios
no hay conflicto por tanto sino jactancia
no hay duda sino irrelevancia
irreverencia
soy consciente de todos mis pensamientos
mi inteligencia está por encima de todo
no he decidido aún qué hacer con dios
pero seguro que su dios me lo agradecerá
y es que no debe resultar grato el renombre cuando tu religión se basa en un crucificado
no he decidido aún qué hacer con dios
con mi dios
conmigo
y es que no resulta grato el renombre cuando tu doctrina se basa en no tener nada que enseñar
alguien dijo una vez que está todo inventado
como ya dije no he decidido aún qué hacer con dios
con mi dios
el suyo me la trae al pairo
podría incluso decirse que me debato entre la trascendencia y la indiferencia
no se crean todo lo que ven
lo que oyen
lo que huelen
tocan
degustan
es más
no se crean nada
yo solito me basto para ser dios
incluso para no serlo

Qué bien orquesta tu poema tu lucha por la fe y la vida y qué comportamiento personal el del poeta que sabe luchar contra sí mismo y contra el viento que toma tu camino.

Un abrazo

A veces hay que pararse y pensar que camino tomar, independientemente de todo lo demás. Solo, tu, solo
Salud