El ladrido mudo de Einstein
Publicado: Sab, 26 May 2018 13:39
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No, el tiempo no es la pastilla mágica
contra el error original de la humanidad.
Como no lo es la nanotecnología biogenética
aplicada o el zen-coaching en bici
y su puta madre la llave de la felicidad eterna.
Pues somos el tozudo y torpe pie que justifica
la consonante autoridad de la roca.
El isótropo infatigable que husmea
alquimias bajo la almohada
versus el pijo antídoto darwiniano.
Y es que el hombre precisa de señales ajenas
y embaucadoras:
Como una cinematográfica aurora lila
al anochecer, que trasgreda al frío
a través de los receptores más desnudos
y desorbitados de los ojos.
El desgarro de una guitarra eléctrica
en modo himno rabioso capaz
de dilatar la sangre, y calentarla
a temperaturas incómodas para todo medio ambiente
posible
e imaginado.
Pero tampoco hay que subestimar el doble filo
de estos estimulantes emocionales.
Porque ya sabemos que la mente humana
es adicta a alimentar, a patentar, epístolas marcianas
donde solo hay rave de luciérnagas,
y pequeños armagedones gratis, que utiliza la naturaleza
para renovar el decaído orgullo de la jungla,
para que las asustadas y aburridas bestias se vean en la necesidad
de engendrar más asustadas y aburridas bestias
que perpetúen la teleserie.
La chula arquitectura social,
con sus pirámides de prorrogada estupidez superpuestas
y sus áticos -skyline- (siempre como nuevos)
que irritan la virilidad de las nubes
y los ángeles proletarios...
Así los alemanes y los japoneses
son tan perfectos, pero un día otros alemanes
y otros japoneses
decapitaron de un tajo
el corazón del mundo.
Así los norteamericanos anclaron la bandera en la luna,
pero necesitan
todo el plomo del séptimo de caballería bajo el retrete
y en el primer cajón de sus vestíbulos.
Así los romanos modernizaron el planeta
pero crucificaron el genoma base de los sueños.
Así los comunistas en su derroche de luz encarnada
congelaron el horizonte verde del pueblo.
Y así Einstein fumó de la hierba de dios
pero despertó el infierno en cuatro dimensiones,
-y aunque también es cierto
(hay que reconocerlo) que en cierta forma inspiró
el "enola gay" de OMD,
y los films donde los humanos salvamos la Tierra
de un voraz agujero negro que amenaza
por enésima vez
con devolvernos a todos a nuestro legítimo y merecido sitio-
ni siquiera pudo descubrir
por qué a estas alturas el Gran Crupier aún admite apuestas
y el mejor amigo del hombre
siempre será ese peludo
y cuadrúpedo ser,
...vulgar (y poco imaginativamente)
llamado: "perro"
_________________
No, el tiempo no es la pastilla mágica
contra el error original de la humanidad.
Como no lo es la nanotecnología biogenética
aplicada o el zen-coaching en bici
y su puta madre la llave de la felicidad eterna.
Pues somos el tozudo y torpe pie que justifica
la consonante autoridad de la roca.
El isótropo infatigable que husmea
alquimias bajo la almohada
versus el pijo antídoto darwiniano.
Y es que el hombre precisa de señales ajenas
y embaucadoras:
Como una cinematográfica aurora lila
al anochecer, que trasgreda al frío
a través de los receptores más desnudos
y desorbitados de los ojos.
El desgarro de una guitarra eléctrica
en modo himno rabioso capaz
de dilatar la sangre, y calentarla
a temperaturas incómodas para todo medio ambiente
posible
e imaginado.
Pero tampoco hay que subestimar el doble filo
de estos estimulantes emocionales.
Porque ya sabemos que la mente humana
es adicta a alimentar, a patentar, epístolas marcianas
donde solo hay rave de luciérnagas,
y pequeños armagedones gratis, que utiliza la naturaleza
para renovar el decaído orgullo de la jungla,
para que las asustadas y aburridas bestias se vean en la necesidad
de engendrar más asustadas y aburridas bestias
que perpetúen la teleserie.
La chula arquitectura social,
con sus pirámides de prorrogada estupidez superpuestas
y sus áticos -skyline- (siempre como nuevos)
que irritan la virilidad de las nubes
y los ángeles proletarios...
Así los alemanes y los japoneses
son tan perfectos, pero un día otros alemanes
y otros japoneses
decapitaron de un tajo
el corazón del mundo.
Así los norteamericanos anclaron la bandera en la luna,
pero necesitan
todo el plomo del séptimo de caballería bajo el retrete
y en el primer cajón de sus vestíbulos.
Así los romanos modernizaron el planeta
pero crucificaron el genoma base de los sueños.
Así los comunistas en su derroche de luz encarnada
congelaron el horizonte verde del pueblo.
Y así Einstein fumó de la hierba de dios
pero despertó el infierno en cuatro dimensiones,
-y aunque también es cierto
(hay que reconocerlo) que en cierta forma inspiró
el "enola gay" de OMD,
y los films donde los humanos salvamos la Tierra
de un voraz agujero negro que amenaza
por enésima vez
con devolvernos a todos a nuestro legítimo y merecido sitio-
ni siquiera pudo descubrir
por qué a estas alturas el Gran Crupier aún admite apuestas
y el mejor amigo del hombre
siempre será ese peludo
y cuadrúpedo ser,
...vulgar (y poco imaginativamente)
llamado: "perro"
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