Editorial Alaire

Puedo hablarte de soledades y tinieblas,
de rayitos de luna, escondidos,
por el amor al sol
que no debe ser...

Puedo contarte arideces de tiempos
que no recuerdo
porque en el acontecer de mi historia,
he aprendido a elegir
de qué acordarme.
(Pero, el hueco sigue estando.
Se han ido los recuerdos que no quise,
y a cambio,
me han dejado el vacío
en el espacio que habitaban.
Estuvieron aquí,
precisamente,
entre la memoria y el dolor.
Y eso... Se guarda).

Puedo decirte
la extraña iniquidad del amanecer
que insiste en asomarse
cuando estoy vedada
y me esquiva los ojos
cuando, despierta,
quiero mirarlo.

Me pasan muy seguido las horas.

De a ratos, parecen gotas,
incesantes, renovadas,
perseverantes en todas sus hazañas,
manifestaciones claras
de la fluidez con la que discurrimos
por el tiempo.


Puedo interrumpir tu voz en mis oídos
tantas veces como me lo proponga
pero es el bálsamo que necesito
para caminar descalza
sin miedo a más lastimaduras.

¿Cómo se silencia a los pájaros
que vuelven sus alas al nido?
¿Cómo se calla al invierno
cuando decide interpelar
a los árboles?

Puedo explicarte frialdades
o encerrármelas, otra vez,
en mis vacíos.

Muy sensible y profundo el cantar de tus versos amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Nancy. Un abrazo grande.

Has podido desahogarte amiga y eso es mucho. La inspiración recoge los problemas, los subleba, los resume y
los lanza al más allá de los emblemas para darles un poco de paz y de esperanza cálida.

Un abrazo

María Inés Iacometti escribió:
Puedo hablarte de soledades y tinieblas,
de rayitos de luna, escondidos,
por el amor al sol
que no debe ser...

¿Cómo se silencia a los pájaros
que vuelven sus alas al nido?
¿Cómo se calla al invierno
cuando decide interpelar
a los árboles?

Puedo explicarte frialdades
o encerrármelas, otra vez,
en mis vacíos.

Me han gustado estos Vacíos, María Inés, de ellos nos llega el aprendizaje y podemos volver a respirar pero sin guardar las frialdades en los vacías, hay que expulsar todo lo que nos hiere.
Un gusto leerte.
Un abrazo, compañera.

Es bueno aprender a despojarte de aquello que hiere. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Has podido desahogarte amiga y eso es mucho. La inspiración recoge los problemas, los subleba, los resume y
los lanza al más allá de los emblemas para darles un poco de paz y de esperanza cálida.

Un abrazo

Muchas gracias Guillermo. Hace bien el desahogo. Un abrazo grande.

Marisa Peral escribió:

María Inés Iacometti escribió:
Puedo hablarte de soledades y tinieblas,
de rayitos de luna, escondidos,
por el amor al sol
que no debe ser...

¿Cómo se silencia a los pájaros
que vuelven sus alas al nido?
¿Cómo se calla al invierno
cuando decide interpelar
a los árboles?

Puedo explicarte frialdades
o encerrármelas, otra vez,
en mis vacíos.

Me han gustado estos Vacíos, María Inés, de ellos nos llega el aprendizaje y podemos volver a respirar pero sin guardar las frialdades en los vacías, hay que expulsar todo lo que nos hiere.
Un gusto leerte.
Un abrazo, compañera.

Muchas gracias Marisa por tu consejo!
De esos vacíos también estamos hechos.
Un abrazo grande.

Poema con profundo e intenso mensaje el que nos dejas Maria Inés. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Rafael Valdemar escribió:Poema con profundo e intenso mensaje el que nos dejas Maria Inés. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Muchas gracias Rafael! Un gran abrazo. Recibí mi afecto.

Tan bello como interesante trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Rafel Calle escribió:Tan bello como interesante trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Muchas gracias querido Rafel. Abrazo grande amigo.

HACE TIEMPO QUE HE APRENDIDO HA DESPOJARME DE LO QUE HIERE.
Pero sin querer me meto en vacíos que me lastiman. Un gran poema que he disfruta y que
me haces pensar. Gracias.
Abrazos

Simon Abadia escribió:HACE TIEMPO QUE HE APRENDIDO HA DESPOJARME DE LO QUE HIERE.
Pero sin querer me meto en vacíos que me lastiman. Un gran poema que he disfruta y que
me haces pensar. Gracias.
Abrazos

Simón, gracias por tu tiempo y por permitirme provocar esos pensamientos. Un abrazo.

Maria Inés, hermoso poema, un placer amiga y un saludo.