
Miguel, yo te venero, tu prosa me enamora,
eres, sin duda alguna, señor entre señores,
como tu caballero mereces los honores
de seguir sus caminos en la tarde que aflora.
Acaso me he sentido Marcela, la pastora,
con su blusa bordada y mi falda de flores,
mimando a mis corderos, silbando a los azores,
libres entre collados, al estrenar la aurora.
Y a veces Dorotea, triste y abandonada,
con inciertas promesas y su sueño perdido,
doncella vengadora que cambió su vestido
por prendas de muchacho, al bordear la cascada.
Quiero ser otra rosa por tu pluma inventada
sálvame con tu historia del frío del olvido.
Pues sueño con mi nido,
alero de cartón de tapas rojas
mi sangre, tinta azul entre tus hojas.

[BBvideo 560,340]<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/5Eaxcioiy2w" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen></iframe>[/BBvideo]