Espíritus del bosque
Publicado: Mié, 16 May 2018 17:24
El bosque me da la bienvenida,
piso la erudita tierra con firmeza
y respiro la existencia con vitalidad;
todavía es temprano
y aún huelo a humedad,
en la noche llovió,
costeña imprevisible
y ligeramente la sequia palió.
Esto es el duro Mediterráneo,
ves con tristeza los ríos secos
o de repente como el mar egeo.
Me llama la ilustrada naturaleza
y me dejo llevar por mis instintos;
camino entre la más densa y tosca maleza
porque intuyo que me quieren en soledad,
cantan los agradables y sonoros pájaros
para avisar del forastero al resto,
siempre siendo sus fieles mensajeros.
Los escarpados e imponentes árboles
desde sus raíces empiezan a hablar,
la información circula ladera arriba
hasta llegar al más anciano,
que invoca a los espíritus del bosque
para preguntarles si soy noble;
entonces todos ellos vienen,
de repente el viento se paraliza, se distancia,
el chasquido de un tronco me conmueve,
pero otro se escucha con más trascendencia
y es entonces cuando me siento aterrado,
vuelve a soplar el viento en todo su relieve,
vuelvo a respirar, parece que se han alejado,
al menos yo no soy al condenado que se lleven.
piso la erudita tierra con firmeza
y respiro la existencia con vitalidad;
todavía es temprano
y aún huelo a humedad,
en la noche llovió,
costeña imprevisible
y ligeramente la sequia palió.
Esto es el duro Mediterráneo,
ves con tristeza los ríos secos
o de repente como el mar egeo.
Me llama la ilustrada naturaleza
y me dejo llevar por mis instintos;
camino entre la más densa y tosca maleza
porque intuyo que me quieren en soledad,
cantan los agradables y sonoros pájaros
para avisar del forastero al resto,
siempre siendo sus fieles mensajeros.
Los escarpados e imponentes árboles
desde sus raíces empiezan a hablar,
la información circula ladera arriba
hasta llegar al más anciano,
que invoca a los espíritus del bosque
para preguntarles si soy noble;
entonces todos ellos vienen,
de repente el viento se paraliza, se distancia,
el chasquido de un tronco me conmueve,
pero otro se escucha con más trascendencia
y es entonces cuando me siento aterrado,
vuelve a soplar el viento en todo su relieve,
vuelvo a respirar, parece que se han alejado,
al menos yo no soy al condenado que se lleven.