Editorial Alaire

Me mira, es la misma, siempre la misma
esa mujer me ha quitado los ojos,
los pómulos, incluso la sonrisa.

Estoy ante el espejo,
si levanto la mano y ahueco el mechón,
ella, la misma que me copia, lo desparrama,
quiere ser como yo, es una copiona y vive de revés.

Y anda al revés, y come al revés y besa de torcido,
y nada las arenas mientras en paralelo
navego de gaviota.

Le saco la lengua y se traga el mar.

Le voy a dar la mano si hemos de ser una,
con esta condición :

abajo las arrugas,
abur a toda norma que mate un Carpe Diem
y siempresiempresiempre
un beso chiquitito

donde se acurruca el alma.






( Estamos condenadas a vivir juntas, somos sosías, inseparables, no sombra una de otra, más difícil todavía, dos en una y así vamos por la vida y por Alicante y por nuestro mar y por todas partes, Como una. ¡ Qué cosa an rara¡)

A mí últimamente "esa mujer" me cae un poco mal,
supongo que no queda otra que llegar a algún acuerdo
o elimino los espejos y acabo con las discusiones;)
Me arrancaste una sonrisa y alguna emoción, Concha,
un poema para elevar las arrugas con mucho orgullo...
Un abrazo desde estas tierras

Concha,

me ha gustado mucho este enfrentamiento poético con tu imagen especular. Es cierto, lo que vemos en un espejo es a la vez nosotros mismos y un trasunto enrevesado de nosotros. ¿Has intentado estar mirándote a un espejo durante una hora entera? Es toda una experiencia, muy difícil de conseguir. El abismo de la propia identidad, las preguntas que plantea, mete miedo.

Un abrazo.

Dulce, profundo y emotivo querida amiga... me ha gustado mucho...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Con ganas te vengaste de quien quiera ser como tú. Quisiera ser él único al que aceptaras- Me asusté
pero vuelvo a provocarte para poder ver si cedes y disfrutar de tu blandura

Como tu poema se merece un buen aplauso allá va el mío. Plas plas plas y besos

Hermoso trabajo, amigo Concha.
Abrazos.

Precioso mensaje teniendo que convivir con ella toda la vida, con un cierre precioso " de besos chiquitos donde se acurruca el alma"
Salud

[quote="Concha Vidal"]


Le voy a dar la mano si hemos de ser una,
con esta condición :

abajo las arrugas,
abur a toda norma que mate un Carpe Diem
y siempresiempresiempre
un beso chiquitito

donde se acurruca el alma.


Es un poema muy "tú" querida Concha, me encata tu sello tan personal e irrepetible, díselo a esa que te mira desde el otro lado del espejo
Yo ahora sólo me fío de mis nietas, cuando me dicen "qué guapa estás, yaya"
Entonces sí que se me acurruca el alma.
Un beso, compañera mediterranea.

Una, cuya belleza de mujer y de poeta se funda en una, es que ahí hay un ser libre sin haberlo querido, Doña Concepción Todo lo que escribes es libertad.

Desde la soledad de mi isla, un gran abrazo a través de mi mar.

José Manuel F. Febles

Rosario Martín escribió:A mí últimamente "esa mujer" me cae un poco mal,
supongo que no queda otra que llegar a algún acuerdo
o elimino los espejos y acabo con las discusiones;)
Me arrancaste una sonrisa y alguna emoción, Concha,
un poema para elevar las arrugas con mucho orgullo...
Un abrazo desde estas tierras

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¡ ay Rosario... esa mujer y yo que andamos siempre de aquella manera..., creo que tu decisición es la más acertada.

Y si la sonrisa ha llegado a tu rostro, me doy por supersatidfecha.. y esa mujer también.

Abrazos mediterráneos

Poema original, Concha.
Mis felicitaciones.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

Sencillamente genial:

Por una parte:
La belleza no está en el espejo a partir de los 50... está en los ojos de quien nos mira y en los ojos de lo que miramos...

Por otra parte:
La belleza es eterna. ¿Quién dijo que la belleza sólo pertenece a las mujeres hasta los 35 y en los hombres hasta los 40?

Belleza, fuerza y juventud eran los ideales que propugnaban
los nazis con su supuesta supremacía de la raza aria. Abajo con esas premisas.

Como la belleza es eterna es bello lo que vemos y cómo nos vemos. El quid de la cuestión es no compararnos con otros ni con nuestros yoes anteriores.

Carpe Diem...

Un fuerte abrazo
Felicitaciones
Ana

Bella reflexión Concha. Me gustó la naturalidad con que plasmas esa forma de quererte.
Un cordial saludo