Amor mío un lugar para los dos
Publicado: Jue, 10 May 2018 17:53
Cariño mío desde que te vi me enamoré,
supe que eres candil de una mágica esencia
y por eso con disimulo a ti me acerqué.
Cuando nos miramos en el fondo supimos
que desde el firmamento forjamos este deseo,
por eso tuviste que recorrer tantos kilómetros
para poder al fin encontrarme en otra materia,
y así te escribo desde mis humildes versos:
Amor mío un lugar para los dos,
¡allá donde pueda comerte mi bella balcánica!.
Amor mío un tiempo para nosotros,
¡un instante para deleitarme con tu finura mágica!.
Una mirada para entendernos,
solo un gesto es suficiente
y el fuerte abrazo para consolarnos.
Transportaré con delicadeza nuestro tesoro
y te cogeré en brazos a ti también,
pero el cofre no tiene oro,
tampoco tiene plata, ni piedras preciosas,
el cofre tiene puro amor,
amor que transciende tiempo y tierras.
Hallo lúcidos recuerdos de nuestro primer encuentro;
¡aquellas uniones carnales!,
¡qué pasión!, pareciéndose de otro mundo,
¡qué corduras tan terrenales!.
El pasado es tierno y desenfrenado,
el futuro, no sabemos, pero tus cariños siempre están
y es inevitable los cambios buenos o malos,
pero tu amor y tus consuelos eternamente perdurarán.
AJ Díaz
supe que eres candil de una mágica esencia
y por eso con disimulo a ti me acerqué.
Cuando nos miramos en el fondo supimos
que desde el firmamento forjamos este deseo,
por eso tuviste que recorrer tantos kilómetros
para poder al fin encontrarme en otra materia,
y así te escribo desde mis humildes versos:
Amor mío un lugar para los dos,
¡allá donde pueda comerte mi bella balcánica!.
Amor mío un tiempo para nosotros,
¡un instante para deleitarme con tu finura mágica!.
Una mirada para entendernos,
solo un gesto es suficiente
y el fuerte abrazo para consolarnos.
Transportaré con delicadeza nuestro tesoro
y te cogeré en brazos a ti también,
pero el cofre no tiene oro,
tampoco tiene plata, ni piedras preciosas,
el cofre tiene puro amor,
amor que transciende tiempo y tierras.
Hallo lúcidos recuerdos de nuestro primer encuentro;
¡aquellas uniones carnales!,
¡qué pasión!, pareciéndose de otro mundo,
¡qué corduras tan terrenales!.
El pasado es tierno y desenfrenado,
el futuro, no sabemos, pero tus cariños siempre están
y es inevitable los cambios buenos o malos,
pero tu amor y tus consuelos eternamente perdurarán.
AJ Díaz