Editorial Alaire

NO MÁS

No soy más que un romance típico
al golpear conjuros en tu orilla.
Óyeme tras la dócil lentitud sumisa
que desprende mi rostro penitente.

Con asiduo salitre me sostienes.
Apaga la luz, sé de mármoles
y de un luto que nunca acaba.

El pánico restaura mi actitud
en torno al llanto, mas quisiera
decapitar tu familiar entrega.

Nada me sabe, nada me duele,
cúbreme de leyenda en esta estancia
donde apenas la fe me favorece.

"Nada me sabe, nada me duele,
cúbreme de leyenda en esta estancia
donde apenas la fe me favorece"

Me ha gustado mucho todo el poema y el cierre me parece magnífico, de ahí que lo reseñe. Lo dices tan bien que siempre me es grato dejarme caer por tus letras.

Mi abrazo y admiración.

Ramón Castro Méndez escribió:"Nada me sabe, nada me duele,
cúbreme de leyenda en esta estancia
donde apenas la fe me favorece"

Me ha gustado mucho todo el poema y el cierre me parece magnífico, de ahí que lo reseñe. Lo dices tan bien que siempre me es grato dejarme caer por tus letras.

Mi abrazo y admiración.

Muchas gracias compañero. Me alegra muchísimo leer tu comentario y saber que te ha gustado.
La admiración es mutua.
Un abrazo fuerte.

Silvia Savall escribió:

¿Dónde pernocta ese cuchillo que ya avisa
del brillo que el destino le ha asignado
para actuar quizá contra el menos culpable?
J.M. Caballero Bonald

NO MÁS

No soy más que un romance típico
al golpear conjuros en tu orilla.
Óyeme tras la dócil lentitud sumisa
que desprende mi rostro penitente.

Con asiduo salitre me sostienes.
Apaga la luz, sé de mármoles
y de un luto que nunca acaba.

El pánico restaura mi actitud
en torno al llanto, mas quisiera
decapitar tu familiar entrega.

Nada me sabe, nada me duele,
cúbreme de leyenda en esta estancia
donde apenas la fe me favorece.

Un poema duro, amiga Silvia, el amor con pánico debe ser terrible.
Me ha gustado leerte y muy acertada la entradilla de Caballero Bonald.
Un abrazo.

Me gustó este poema intimista que nos dejas Silvia. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Muy buen poema, donde la indiferencia se hace poesía, sin renunciar a la propia esencia.
Muy bueno.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones!

¿Quien eres te preguntas?
Silvia, la poeta, la mujer de alma sensible
me ha gustado mucho leerte amiga
Un abrazo
Carmen

Precioso poema para un final redondo. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Si alguien renuncia de tus versos, es que no sabe lo que es poesía. Amar con miedo? Una descripción tan elocuente que en ocasiones me deja en la duda. Excepcional.

Desde mi isla, un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Un gran poema que deja constancia de la dureza de amar con miedo, Silvia.

Felicitaciones
Un abrazo
Ana

Muy bello, poeta
un beso

Muy bello el cierre..... Bonito poema
Salud

Evocador, hermoso y necesario poema, querida Silvia.

Una alegria volver a leerte; abrazos y felicidad.

Marisa Peral escribió:

Silvia Savall escribió:

¿Dónde pernocta ese cuchillo que ya avisa
del brillo que el destino le ha asignado
para actuar quizá contra el menos culpable?
J.M. Caballero Bonald

NO MÁS

No soy más que un romance típico
al golpear conjuros en tu orilla.
Óyeme tras la dócil lentitud sumisa
que desprende mi rostro penitente.

Con asiduo salitre me sostienes.
Apaga la luz, sé de mármoles
y de un luto que nunca acaba.

El pánico restaura mi actitud
en torno al llanto, mas quisiera
decapitar tu familiar entrega.

Nada me sabe, nada me duele,
cúbreme de leyenda en esta estancia
donde apenas la fe me favorece.

Un poema duro, amiga Silvia, el amor con pánico debe ser terrible.
Me ha gustado leerte y muy acertada la entradilla de Caballero Bonald.
Un abrazo.

Muchísimas gracias compañera por tu respuesta.
Un abrazo fuerte.

Rafael Valdemar escribió:Me gustó este poema intimista que nos dejas Silvia. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Gracias compañero por estar aquí.
Abrazos.