Me dejaste la poesía

[Ricardo López Castro.]

ME DEJASTE LA POESÍA

Los laberintos mudos son memorias aciagas,
solipsismos que asedian los castillos de arena,
una lágrima en olas sin resaca. Son
llagas,
calendarios sin fecha para cumplir condena.

Son profundos y ciegos, y sordos. Tú te apagas,
te hundes e insonorizas, te abismas. Me envenena
el sonido y la luz, la sombra, me naufragas,
y me ahoga sin ojos tu mirada serena.

Hay maderos, desvíos, encrucijadas, mar,
inmensidades, islas, y botes salvavidas,
pasos, huellas y techos, paredes. Sin mirar

puedo ver versos sádicos en los que me suicidas,
me matas hasta el vientre de mi madre. Y amar
es sufrirte. El silencio de todas las salidas.

[Hallie Hernández Alfaro]

Precioso, Ricardo; poderosas y envolventes las imágenes; el poema respira y nos lleva lejos en su exquisito oxígeno.

Abrazo y felicitaciones por tu obra.

[Ricardo López Castro.]

Gracias miles, Hallie, por tus hermosas y poéticas palabras para con estos versos, las cuales son fuente de inspiración.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

[Pilar Morte]

Una lágrima en olas sin resaca.
Bello poema que he disfrutado
Besos
PIlar

[Ricardo López Castro.]

Gracias miles, Pilar, por tu presencia y comentario.
Me alegra mucho saber que el poema te ha parecido bello.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.