Editorial Alaire

Precioso poema, Manuel.
No puede quedarse rezagado, es un buen poema.
Me alegra leerlo.
Un fuerte abrazo

Manuel Sánchez escribió:


Tú
la mujer de roca que escucha las mareas,
el vuelo de palomas donde no existe el cielo,
los espacios vacíos que hay entre los desmayos
en todos mis poemas. Tú
que sientes el brote de un grito entre los árboles,
y que limpias de azufre los otoños
que caen a cada paso
sobre la piedra dura.
Sé que donde tú estás surgen volcanes,
y que el olor a rosa
pone un Dios en tus pechos.
Sé que una mina de oro cabe en tus dos ventrículos
y cabe una sirena
cuando es indescifrable.

Aquel tiempo de Tíber en un hotel de Roma
llena casi del todo mi vaso envenenado.
Ahora voy como el viento
en busca de las dunas.

Precioso, Manuel, de acuerdo con Carmen totalmente y vuelvo a subir poema, que dejo entero porque no puedo cortar ni un solo verso.
Un abrazo fuerte y gracias por tu poesía, amigo.

Es un poema bello de leer. Me gustaron especialmente las imágenes, también el final que le diste. Gracias por compartir el poema.

Saludos

Àlex

Cuanto más te leo, más me gusta tu poesía. Eres brillante. Este poema es otra auténtica gema.

Mi ferviente aplauso y admiración.

Un abrazo.

Fantástico poema, Manuel

Me encanta tu poesía siempre.

Mis aplausos
Un abrazo
Ana

Una poesía limpia, directa, con excelentes figuras que van sugiriendo a cada paso lo que el poeta quiere mostrar.

Desde mi isla, mis felicitaciones y un abrazo.

José Manuel GF. Febles