Editorial Alaire

Navegar de a momentos
como al descuido
en un mínimo retazo
de bendita insensatez,
es abrir los puños
y animarse a soltar la rutina;
ese hilo grueso, apretado,
que nos ronda y nos enrosca,
que huele al cansancio
en voces conocidas
que ya no dicen,
que ya no hablan,
que ya no brotan...

Es conocerse por dentro
como quien se zambulle
en su propia garganta
y se recorre de a tragos,
hasta el delirio,
hasta los ácidos...

Es, sin dudas,
nacer a la pureza del aire
en medio de tanto vicio
y abarcar
con todas las alas,
con todas las manos,
en un escaso tiempo
que corre sin mirar,
un ramo de libertad inventada,
un resquicio de paz
que ya se fue.

María Inés Iacometti escribió:Navegar de a momentos
como al descuido
en un mínimo retazo
de bendita insensatez,
es abrir los puños
y animarse a soltar la rutina;
ese hilo grueso, apretado,
que nos ronda y nos enrosca,
que huele al cansancio
en voces conocidas
que ya no dicen,
que ya no hablan,
que ya no brotan...

Es conocerse por dentro
como quien se zambulle
en su propia garganta
y se recorre de a tragos,
hasta el delirio,
hasta los ácidos...

Es, sin dudas,
nacer a la pureza del aire
en medio de tanto vicio
y abarcar
con todas las alas,
con todas las manos,
en un escaso tiempo
que corre sin mirar,
un ramo de libertad inventada,
un resquicio de paz
que ya se fue.

Me viene a la memoria un bolero que me encanta
y empiezo a tararear: "Somos un sueño imposible que busca la noche..."
me callo y reinicio con otros versos, los tuyos...
"Somos todo en uno...
Tierra y Paraíso.
Tropel de tinieblas
que buscan la luz,
la palabra."
Un placer de poema, compañera,un abrazo.

Lo metiste en los adentros y nació la idea que fue saliendo del escondite para regenerar y regenerarse enfrentándose
al silencio y dando vida a la poesía de la vida.

Rosario Martín escribió:

María Inés Iacometti escribió:Navegar de a momentos
como al descuido
en un mínimo retazo
de bendita insensatez,
es abrir los puños
y animarse a soltar la rutina;
ese hilo grueso, apretado,
que nos ronda y nos enrosca,
que huele al cansancio
en voces conocidas
que ya no dicen,
que ya no hablan,
que ya no brotan...
...

Me viene a la memoria un bolero que me encanta
y empiezo a tararear: "Somos un sueño imposible que busca la noche..."
me callo y reinicio con otros versos, los tuyos...
"Somos todo en uno...
Tierra y Paraíso.
Tropel de tinieblas
que buscan la luz,
la palabra."
Un placer de poema, compañera,un abrazo.

Gracias Rosario y me encanta haber despertado el recuerdo de tan maravilloso bolero. A seguir cantándolo. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Lo metiste en los adentros y nació la idea que fue saliendo del escondite para regenerar y regenerarse enfrentándose
al silencio y dando vida a la poesía de la vida.

Y es que muchas veces no están afuera las ideas... Están dentro de nosotros.
Gracias Guillermo. Un abrazo.

Hermoso y evocador trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Muy hermoso aleteo amiga... gracias por acercarnos a él...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Rafel Calle escribió:Hermoso y evocador trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Muchas gracias Rafel. Un abrazo!

Lunamar Solano escribió:Muy hermoso aleteo amiga... gracias por acercarnos a él...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Qué bueno que te hayas sumado a este vuelo Nancy. Gracias! Un abrazo.

Hola, María Inés:

Brindo por tu evocador e inspirador poema. Me ha gustado mucho y especialmente los últimos tres versos.

Felicidades
Abrazos
Ana

La dualidad en este mundo - Tierra y Paraiso...... Bonito poema
Salud

Ana Muela Sopeña escribió:Hola, María Inés:

Brindó por tu evocador e inspirador poema. Me ha gustado mucho y especialmente los últimos tres versos.

Felicidades
Abrazos
Ana

Muchas gracias Ana. Un abrazo grande.

Salud Arenas escribió:La dualidad en este mundo - Tierra y Paraiso...... Bonito poema
Salud

Gracias Salud. Un abrazo.

María Inés Iacometti escribió:


Es, sin dudas,
nacer a la pureza del aire
en medio de tanto vicio
y abarcar
con todas las alas,
con todas las manos,
en un escaso tiempo
que corre sin mirar,
un ramo de libertad inventada,
un resquicio de paz
que ya se fue.

Conocerse y reconocerse, que no es fácil muchas veces.
Me ha gustado mucho esta estrofa, María Inés, gracias por compartir.
Un abrazo.

Tiene el poema versos muy hermosos . Me ha gustado transitar por este camino. Un placer
Besos
Pilar