Editorial Alaire

Miré el reloj: las 4 de la mañana.

Me levanté y cogí el vestido negro que me había puesto esa mañana en la oficina
lavé la cara, cepillé los dientes y me puse delineador
algo de maquillaje y mi colonia

me senté un momento en la mesa de la cocina mientras se hacia el te en el micro


-según abra la puerta le echo el polvo de su vida
y de la mía
y se acabó la tontería-

buenas noches, radio taxi, dígame?

hola, buenas noches, un taxi para la avenida de Santiago por favor,
al pasar la gasolinera a mano derecha

le mandamos el taxi número...

espere, no cuelgue... no lo mande.

"Algún día las madres dirán: basta"

Sí, algún día las madres diremos basta
algún día las mujeres diremos basta
algún día, igual se acaba el mundo.

-muy bueno ese poema de Ángela Figuera, Luis-

me quité otra vez el vestido negro
el delineador
el algo de maquillaje
y me volví a mi cama.


Antonia Mauro

Un poema de buenas relaciones iniciales y ánimo volátil. Y luego un poema recurrente con llamada.
Después un toque sexual lleno de sueño que renuncia a la siesta negra para caer de nuevo en el intríngulis
sabanal que las mujeres saben como anda y que también se recupera si voluntad hay, y maña, y deseos
sanos, y la repercusión interplanetaria en ciernes.

Un abrazo

Basta es una buena palabra, y los taxis siempre pueden esperar, ...además no hay nada como estar a las 4 de la mañana leyendo poesía . Buen realismo compi. Uno besito libriano.

elena morado escribió:Miré el reloj: las 4 de la mañana.

Me levanté y cogí el vestido negro que me había puesto esa mañana en la oficina
lavé la cara, cepillé los dientes y me puse delineador
algo de maquillaje y mi colonia

me senté un momento en la mesa de la cocina mientras se hacia el te en el micro


-según abra la puerta le echo el polvo de su vida
y de la mía
y se acabó la tontería-

buenas noches, radio taxi, dígame?

hola, buenas noches, un taxi para la avenida de Santiago por favor,
al pasar la gasolinera a mano derecha

le mandamos el taxi número...

espere, no cuelgue... no lo mande.

"Algún día las madres dirán: basta"

Sí, algún día las madres diremos basta
algún día las mujeres diremos basta
algún día, igual se acaba el mundo.

-muy bueno ese poema de Ángela Figuera, Luis-

me quité otra vez el vestido negro
el delineador
el algo de maquillaje
y me volví a mi cama.


Antonia Mauro

Se lee y desprende una gran frescura como a la espera del color del "amencer".
Un abrazo

Un poema de fácil y fresca lectura, que te atrapa al leerlo
Un abrazo

Bello e ingenioso trabajo, amiga Elena.
Abrazos.