En Dachau

[Víctor F. Mallada]

En Dachau

¿Cómo pudo la tierra de Don Juan de Austria,
la del romanticismo en la sangre o princesas de Disney
parir la ponzoña de tal desventura?

¿Cómo pudo Baviera engendrar la locura
que desde los nidos del odio llegara
marcando pisadas marciales, odiosas?

En la escuela de tanta violencia:
“Arbeit macht frei” reza la cancela negra,
cual siniestro canto de sirena rota.

En la cruz de tamaños horrores
todavía se intuyen los chopos llorando en la niebla,
por las horas que olieran a sangre, desprecio y vergüenza.

Hoy, en Dachau, sólo quedan recuerdos, las fotos, los posters,
barracones yermos, la cédula inerte de un republicano
español, que perdiera dos veces la guerra.

Ya no se oyen los gritos de espanto,
ni el jadeo de cuerpos exangües pidiendo a los cielos
que se acabe el tiempo, que se agote el llanto.

Solo queda el silencio…
los pasos que pausan entre los murales
y el duro recuerdo de tantos detalles que gritan: se libre,
recuerda mi espanto y trabaja para que esta guerra,
la guerra del odio se acabe ganando.


Víctor F. Mallada

[Armilo Brotón]

Muy bueno Víctor. He sentido a través de tus versos el horror y la impotencia.
Un abrazo.

[M. Sánchez]

Muy ambicioso este poema que logra mantener el interés del lector y que se agradece.
Un gusto de lectura, Víctor.
Un fuerte abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema de denuncia necesario, Víctor.

Felicitaciones
Besos
Ana

[Pablo Ibáñez]

Víctor,

nunca he estado en un campo de concentración, pero me has traído con tu poema la sensación de opresión, pena, vergüenza, que debe sentirse viendo el recuerdo del horror. Me ha gustado mucho la manera cómo lo has hecho: seria, sin aspavientos.

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

El odio o el egoísmo o intereses de pocos acompaña siempre a las guerras a muchos, en Dachau y en otros lugares
extraños o juntos a uno.
El silencio nos habla y el recuerdo calla para que no vuelvan los campos a alimentar esa especie de carnes imaginarias
rodeadas de piel y hueso y hambre y destrucción.

Un abrazo

[Óscar Distéfano]

Me ha gustado leer tu poema; lo he hecho de corrido. Tus impresiones sobre aquel horror son elocuentes, directas, humanas. Es una bella imagen de la maldad humana (por decirlo de alguna forma poética). No hemos vivido aquella penuria; pero, gracias a tu poema, podemos comprenderla y rechazarla del proceso evolutivo, de la civilización. Aplausos.

Abrazos, compañero.
Óscar

[Víctor F. Mallada]

Muy bueno Víctor. He sentido a través de tus versos el horror y la impotencia.
Un abrazo.

Muchas gracias, Armilo.

La visita a Dachau fue un momento humilde. Sólo podemos imaginar el pasado. Me alegro de haber ido y poder contarlo.

Un abrazo,


Víctor

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha gustado mucho, Víctor. Imágenes poderosas y bien concebidas.

Gracias por compartir; un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo V´íctor.
Abrazos.

[Víctor F. Mallada]

Muy ambicioso este poema que logra mantener el interés del lector y que se agradece.
Un gusto de lectura, Víctor.
Un fuerte abrazo.

Gracias, Manuel, por este comentario.

Tienes toda la razón en lo de "ambicioso" porque, efectivamente, se queda muy corto a la hora de acercarse al horror que allí se vivió.

Un abrazo amigo.


Víctor

[Víctor F. Mallada]

Un poema de denuncia necesario, Víctor.

Felicitaciones
Besos
Ana

Gracias, Ana. Muy amable.


Víctor

[Víctor F. Mallada]

Víctor,

nunca he estado en un campo de concentración, pero me has traído con tu poema la sensación de opresión, pena, vergüenza, que debe sentirse viendo el recuerdo del horror. Me ha gustado mucho la manera cómo lo has hecho: seria, sin aspavientos.

Un abrazo.

Hola, Pablo.

El paseo por las instalaciones de Dachau fue una experiencia en humildad. Creo que algunos detalles se quedarán conmigo durante mucho tiempo.

Gracias por decir que te ha llegado.


Víctor

[Víctor F. Mallada]

El odio o el egoísmo o intereses de pocos acompaña siempre a las guerras a muchos, en Dachau y en otros lugares
extraños o juntos a uno.
El silencio nos habla y el recuerdo calla para que no vuelvan los campos a alimentar esa especie de carnes imaginarias
rodeadas de piel y hueso y hambre y destrucción.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por esta reflexión hermosa que aquí dejas.


Un abrazo,


Víctor

[J. J. Martínez Ferreiro]

Víctor, impresionante!!!

Creo que este poema es de exposición.

No más palabras.

Un fuerte abrazo