Profunda inhalación

[M. Sánchez]

Ante la terracota
caliente de otro tiempo
la vida balbucea.

En la falsa neblina
que ocasionan los humos del pasado
beben los mismos cálices.

No he dejado de estar en todo este disturbio
por donde me despiden
las calles blanquecinas del invierno.
Qué más da.
Si cuento las derrotas que me faltan
es porque tengo frio
y se enredan los montes que amanecen al fondo.

Me llaman al teléfono.
Ha llegado la playa para pedir mi arena.
No entiende de razones,
solo quiere ser suya.

Quizás me escuche el mar entre sus oquedades.

Ya he regado las plantas.
Rompen en el silencio los gritos de los árboles

[Marisa Peral]

Ante la terracota
caliente de otro tiempo
la vida balbucea.

En la falsa neblina
que ocasionan los humos del pasado
beben los mismos cálices.

No he dejado de estar en todo este disturbio
por donde me despiden
las calles blanquecinas del invierno.
Qué más da.
Si cuento las derrotas que me faltan
es porque tengo frio
y se enredan los montes que amanecen al fondo.

Me llaman al teléfono.
Ha llegado la playa para pedir mi arena.
No entiende de razones,
solo quiere ser suya.

Quizás me escuche el mar entre sus oquedades.

Ya he regado las plantas.
Rompen en el silencio los gritos de los árboles

Hoy te leo derrotista, amigo Manuel, un poema de abandono y resignación que transmites muy bien, yo asó lo siento.
Un abrazo grande, compañero.

[Ana Muela Sopeña]

Qué bello, Manuel:

Sentimientos a flor de piel...

Con un ritmo perfecto nos regalas otro poema genial nacido de tu pluma.

Abrazos
Ana