Editorial Alaire

Soy excepcional, digo, porque tengo dos olas por brazos,
un mundo de frente y un Señor antiguo colgado de un cuadro,
y es al que le hablo y digo mis cuitas y lloro delgado
cuando el mundo enfrente resulta muy caro, muy largo
muy recio para estos dos brazos que son cuatro y cuatro,
si esas mis olas arrullan la luna que duerme el armario,
- el de siete puertas -
que juega a escondite con todo lo vano.

Y en premio a mi reino de excepción tan vasto,
me siento en la esquina,
- ésa que comienza entrando despacio por la veredita de los rododendros -
y le encargo al mirlo traiga dos helados,
- dos -
en cada mano y nos los tomamos así,
- como a medias -
las olas, el mundo y el Señor antiguo que descuelga un brazo.

Como Marcelino.







(Y es que desde que era así de pequeñaja, lo de Marcelino me impactó muy mucho, la verdad, por tanto, decido invitarNOS a un helado, pienso que les gustará, al Señor antigüo, a Marcelino y a mí)

Pura magia en tus versos Concha, leerte es casi necesario, no sabes cuanto me ha gustado leer estos versos
he recordado la inocencia de Marcelino y he visto al Cristo bajar el brazo...
Un abrazo enorme poeta
carmen

Yo creía que eras excepcional de cuerpo y alma. Porque la mar brindaba cada día contigo con el batir de olas. Porque disponías de un trozo de fe . Porque ayudabas al mundo a abrir los brazos y a encontrar manos, muñecas, codos y biceps con los dedos apretados al cuadro antiguo del señor de tu cogota.

De todas formas eres........ excepcional con recursos propios tuyos personales.
Un beso de Marcelino ¿Pan y Vino?.........y otro der Guille

Envidio tu optimismo ante la forma de encarar la vida , y la magia que siempre tienen tus versos.
Abrazos
Pilar

carmen Parra escribió:Pura magia en tus versos Concha, leerte es casi necesario, no sabes cuanto me ha gustado leer estos versos
he recordado la inocencia de Marcelino y he visto al Cristo bajar el brazo...
Un abrazo enorme poeta
carmen

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Y a mí que me encanta que me leas Carmen, de vredad que sí.
En efecto Marcelino, pan y vino ¡ cuánto me impactó esa peli, cuánto me sigue impactando, esa mirada de Marcelino cuando le tiende el pan al Señor...

Abrazos amiga y gracias.

No quiero que este poema de Marcelino huya de la primera página, porque es interesante, bello e inteligentemente tuyo.

Guillermo Cuesta escribió:Yo creía que eras excepcional de cuerpo y alma. Porque la mar brindaba cada día contigo con el batir de olas. Porque disponías de un trozo de fe . Porque ayudabas al mundo a abrir los brazos y a encontrar manos, muñecas, codos y biceps con los dedos apretados al cuadro antiguo del señor de tu cogota.

De todas formas eres........ excepcional con recursos propios tuyos personales.
Un beso de Marcelino ¿Pan y Vino?.........y otro der Guille

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De Marcelino, el del pan y el vino, de que me traía de cabeza, aquel Marcelino que yo deseaba ser en todo, menos en lo de morirme con el señor antiguo, sencillamente porque no me apetecía ni apetece el final.
El Marcelino que tenia un amigo imaginario, Manuel, el de la fe ciega. Sí Quillermo, sí, quiero esa fe a toda costa y quisiera saber abrir los brazos y cerrarlos si se tercia, pero nio quiero que se tercie nunca.
Gracias Guille/niño, por acompañarme.
abrazotes meidte-mesetarios.

Muy bello y emotivo poema, amiga Concha.
Abrazos.