Editorial Alaire

Me miras a derecho , con antojo.
Me pongo de soslayo y más me miras.
Me dices mil verdades, cien mentiras,
y entonces tú te creces, yo me encojo.

Te miro retorcido, de reojo.
Te subes tan arriba si te estiras
que todo el sentimiento que deliras
me falla por la tripa y por el ojo.

¿Que Valentin se llama?¿Es capricho
que celebre el amor por la poesía
el célebre sensor de corazones?

Al orgasmo de amar lo llaman bicho
pues todo lo que prueba es porfía
por dar al veredicto mil razones.

Me toca los cojones
saber lo que debiera ser incierto
pisando las arenas al desierto.

Guillermo Cuesta escribió:Me miras a derecho , con antojo.
Me pongo de soslayo y más me miras.
Me dices mil verdades, cien mentiras,
y entonces tú te creces, yo me encojo.

Te miro retorcido, de reojo.
Te subes tan arriba si te estiras
que todo el sentimiento que deliras
me falla por la tripa y por el ojo.

¿Que Valentin se llama?¿Es capricho
que celebre el amor por la poesía
el célebre sensor de corazones?

Al orgasmo de amar lo llaman bicho
pues todo lo que prueba es porfía
por dar al veredicto mil razones.

Me toca los cojones
saber lo que debiera ser incierto
pisando las arenas al desierto.

Valentín, Valentín, por qué me molestas? Te asuguro hoy mismo tendrás un corazón, un cojón, un panal de tripas, y el ojo del ...buen lector. Me ha gustado tu porma salpicado de buen humor, Guillermo. Abrazos, ERA

Tus poemas son inconfundibles. Has creado unos versos geniales y con ese estilo con un poco de humor para no caer en la sensiblería. Un placer leerte.
Besos
Pilar