Editorial Alaire

Nunca supe decirte lo que quiero.

Tiembla la raíz de mi palabra
y no sé a qué conduce el estallido.

Pienso mi nombre y después el tuyo,
la verdad enciende un sol
que no ilumina mi caricia,
el pensamiento es un ave que olvida mi ser
y se anuncia en un crepúsculo de sombras.

Nunca he sabido del dulzor de una frase en tu seno,
mis llaves son preguntas,
mi selva cruje con los adioses muertos.

Quiero decirte que la noche no fue amarga,
al contrario, luces y cometas,
cristales encendidos iluminaron el instante
como luciérnagas de eternidad.

A menudo el acertijo de los dos cuerpos
se acompañó de una sílaba,
entonces el meteoro de un suspiro
levantó una vocal
hasta el equinoccio
donde viven los amantes
que una vez fuimos.

Mis versos se columpian
en la llaga ambigua de lo no dicho,
perdona esta herida
que en su reverso quisiera
un paraíso
o una piedad.

Te hablaré algún día
con la rosa de todos los silencios en mi lengua
para que te abras a mí
y los dos seamos un círculo perfecto
que se reescriba eternamente
en la memoria
de las huellas unívocas.

Apasionada declaración, un recorrido existencial que se siente, que puede universalizarse, que se nutre de la palabra sincera.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo amigo

Sensible profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Ramón Carballal escribió:Nunca supe decirte lo que quiero.

Tiembla la raíz de mi palabra
y no sé a qué conduce el estallido.

Pienso mi nombre y después el tuyo,
la verdad enciende un sol
que no ilumina mi caricia,
el pensamiento es un ave que olvida mi ser
y se anuncia en un crepúsculo de sombras.

Nunca he sabido del dulzor de una frase en tu seno,
mis llaves son preguntas,
mi selva cruje con los adioses muertos.

Quiero decirte que la noche no fue amarga,
al contrario, luces y cometas,
cristales encendidos iluminaron el instante
como luciérnagas de eternidad.

A menudo el acertijo de los dos cuerpos
se acompañó de una sílaba,
entonces el meteoro de un suspiro
levantó una vocal
hasta el equinoccio
donde viven los amantes
que una vez fuimos.

Mis versos se columpian
en la llaga ambigua de lo no dicho,
perdona esta herida
que en su reverso quisiera
un paraíso
o una piedad.

Te hablaré algún día
con la rosa de todos los silencios en mi lengua
para que te abras a mí
y los dos seamos un círculo perfecto
que se reescriba eternamente
en la memoria
de las huellas unívocas.

Apasionado y bello poema, Ramon. Un gran deleite, ERA

Todavía no es tarde para expresar tu sentir y conventirse en Uno
Salud

Conmovedor, apasionado y tan vulnerable como el corazón adentro.
Inmenso y precioso. Las letras nombran la luz al verso.
Mi admiración, poeta.
Un fuerte abrazo

Has sabido, de sobra, amigo Ramón, decir con este poema-mensaje, algo sublime que para decirlo hay que ser un excelente poeta, y tú lo eres. Todo el poema vuela en pos de un amor inmenso que ha calado en tu sangre. Hay, aún, atrevidos que dicen que los poemas de amor, no están al día. Leyendo este que has dejado en el Foro, seguro que cambiarán de opinión. La poesía sin amor, es poco. Te felicito, amigo, y te envío desde mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

Me ha gustado mucho este singular poema, amigo. Contrasta un tanto con tu acostumbrada mirada poética, en cuanto que, en este trabajo, has soltado la brida para galopar con el estímulo del viento inspirador por los prados de la pasión. Nos has mostrado, más allá de lo reflexivo, el sentimiento, la sangre caliente que corre por las venas del poeta. Mis aplausos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Hay gestos que son palabras y hay palabras que caen al vacío, pero unir gesto y palabra es un arte, como tus poemas.
Muy bello como escribes.
Besos
Pilar

Ventura Morón escribió:Apasionada declaración, un recorrido existencial que se siente, que puede universalizarse, que se nutre de la palabra sincera.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo amigo

Gracias, Ventura, por leerme y comentar. Un abrazo.

Lunamar Solano escribió:Sensible profundidad que conmueve querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias, Lunamar, por tu amable comentario. Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Carballal escribió:Nunca supe decirte lo que quiero.

Tiembla la raíz de mi palabra
y no sé a qué conduce el estallido.

Pienso mi nombre y después el tuyo,
la verdad enciende un sol
que no ilumina mi caricia,
el pensamiento es un ave que olvida mi ser
y se anuncia en un crepúsculo de sombras.

Nunca he sabido del dulzor de una frase en tu seno,
mis llaves son preguntas,
mi selva cruje con los adioses muertos.

Quiero decirte que la noche no fue amarga,
al contrario, luces y cometas,
cristales encendidos iluminaron el instante
como luciérnagas de eternidad.

A menudo el acertijo de los dos cuerpos
se acompañó de una sílaba,
entonces el meteoro de un suspiro
levantó una vocal
hasta el equinoccio
donde viven los amantes
que una vez fuimos.

Mis versos se columpian
en la llaga ambigua de lo no dicho,
perdona esta herida
que en su reverso quisiera
un paraíso
o una piedad.

Te hablaré algún día
con la rosa de todos los silencios en mi lengua
para que te abras a mí
y los dos seamos un círculo perfecto
que se reescriba eternamente
en la memoria
de las huellas unívocas.

Apasionado y bello poema, Ramon. Un gran deleite, ERA

Gracias, ERA, por leerme y comentar. Un abrazo.

Salud Arenas escribió:Todavía no es tarde para expresar tu sentir y conventirse en Uno
Salud

Gracias por leer el poema y comentarlo. Un saludo cordial.

Carmen Pla escribió:Conmovedor, apasionado y tan vulnerable como el corazón adentro.
Inmenso y precioso. Las letras nombran la luz al verso.
Mi admiración, poeta.
Un fuerte abrazo

Gracias por tu generosidad, Carmen. Un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles escribió:Has sabido, de sobra, amigo Ramón, decir con este poema-mensaje, algo sublime que para decirlo hay que ser un excelente poeta, y tú lo eres. Todo el poema vuela en pos de un amor inmenso que ha calado en tu sangre. Hay, aún, atrevidos que dicen que los poemas de amor, no están al día. Leyendo este que has dejado en el Foro, seguro que cambiarán de opinión. La poesía sin amor, es poco. Te felicito, amigo, y te envío desde mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

Agradezco el generoso comentario, José Manuel. Un abrazo.