Agripnia

[Soraya Oliva]

Agripnia *.

Hablemos de la noche;
de ese extraño acertijo que te ofrece el silencio
-relativo silencio-
de no gritar tu duelo.

Hablemos calmos, nítidos, de algunas soledades.
Saquemos del armario
profundo de la noche
los paraguas marchitos.
(Hay que orear las cuencas)

Porque la noche miente.
Sacude sus migrañas sobre tu frente ardida
y se hace la inocente,
la que no sabe nada.

Hablemos de esa brújula
que gira ciegamente señalizando abismos
                                  -tanto vagar a oscuras-

Hablemos
de esas horas elásticas
que cuelgan sus agujas
en la percha indolente de la noche.

Dejémonos, acaso, engatusar
por los tantos y tantos espejismos
de esta noche sin tregua, sin sueño, sin recato.

Estoy a punto
 –creo-
de segarme las venas
con el filo aguzado de la aurora.
De ahorcarme blandamente
en el cordel que trenza la tristeza.

Necesito ahuyentar esta cósmica angustia
que estira los minutos.
Encender una lámpara
que disuada a la noche.

Acompaña mi insomnio
                                 Ten compasión
                                                        Hablemos…

Pepa

* Termino médico: Trastorno que consiste en la incapacidad para conciliar el sueño o permanecer dormido.

Pero qué maravilla! Felicitaciones.

[Pilar Morte]

Es un lujo encontrar tus versos. Inteligente y hermoso es tu decir.
Abrazos
Pilar

[José Manuel F. Febles]

Cerramos los ojos y la noche es la que decide en nuestra alma, los sinsabores que nos va dejando cada día. Un poema excelente que merece mi más sincera felicitación.
Un enorme abrazo desde mi isla, querida amiga.

José Manuel F. Febles.

[Carmen Pla]

Un gran poema, Pepa.
De una espléndida belleza en fondo y forma.
Me ha encantado.
Un abrazo

[Jerónimo Muñoz]

Esto sí que es poesía. ¿Se puede decir más? Sí: Esto sí que es alta poesía. Debes estar muy contenta de escribir como escribes y ser como eres.
Besos.
Jerónimo

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Alonso, por pararte un momento y dejar un rastro en lo escrito.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Guillermo, por tu bello y generoso comentario, que aprecio de veras.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Pablo. por tus palabras tan generosas. No se si es una nueva etapa o algo puntual. Veremos. En todo caso, me alegra volver y que me leas.
Un abrazo.
Pepa

[Julio Gonzalez Alonso]

Agripnia *.

Estoy a punto
 –creo-
de segarme las venas
con el filo aguzado de la aurora.
De ahorcarme blandamente
en el cordel que trenza la tristeza.

Aparte de lo magistralmente expuesto y contado, con una limpieza del lenguaje que me evocó, en cierta medida, a Joan Margarit, me descubres un término para ese insomnio que alarga las noches y aleja el día y cuanto todo ello conlleva y que se refleja de manera admirable en la estrofa que recojo.
Un abrazo invernal, todavía. Salud.

[jose manuel saiz]

Este poema representa tu esencia. Tu estilo. Su sobria belleza atrapa al lector y lo envuelve desde el inicio hasta el final. Eso es magia. Y poesía. Te felicito de corazón, querida amiga.
Un abrazo.
J. Manuel

[Óscar Distéfano]

Exquisito poema, querida compañera, has escrito para nuestro deleite. El clamoroso llamado de auxilio es sobrecogedor, y el pedido de compañía es casi una plegaria existencial. Está escrito con tan buena expresividad, con tanta lucidez, y con ese mágico halo de perfección, de las cosas perdurables, que me ha dejado absorto luego de leer.

Un gran abrazo.
Óscar

[Víctor F. Mallada]

Un aplauso de pestañas, por no romper la noche, sus desvelos
y un abrazo tierno para quien sufre esas vigilias
envuelta en el silencio.

Un beso, Pepa.


Víctor

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Ignacio. Yo te agradezco a ti la generosa opinión aquí vertida. Un privilegio tu visita.
Un abrazo...
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Celia., por el amable comentario. Placer saber que me lees.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Ferreiriño, por la ración de pringoso y dulce chocolate, pero no te hagas ilusiones que ya sabes aquello de la flauta y la burra. En todo caso, un placer poder venir algún ratico.
Un abrazo.
Pepa