Editorial Alaire

Juguemos a odiarnos será divertido!
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
podemos ser cuervos con ella,
podemos correr hacia la muerte
y reír de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos con el desprecio!
acaríciame con la hoja helada de tu cuchillo,
sin piedad clávame tu indiferencia,
vete a mitad de la noche
y déjame tu sombra
para revolver mi fría taza de café.

Podemos ser cuervos,
mejor...quítate la máscara,
también me la quitaré.

Juguemos a amarnos que es más doloroso,
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
puedes enterrarme tu corona de rosas,
puedes llevar esta máscara de sal,
juguemos a ser mariposas con ella.

Podemos volar hacia la muerte
y llorar hasta el fin
de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos a que yo soy tú
y viceversa!
juguemos a que somos eternos,
bebamos café a mitad de la noche
y que tu fría sombra se vaya.

Podemos ser mariposas,
mejor...no te quites la máscara,
también la llevaré para cambiarla con la muerte.

Un poema que no deja indiferente, refleja el espectro de nuestras propias sombras.
Me ha gustado, Antonio.
Un abrazo

Juega el poema con la máscara y las relaciones para dejar un poema hondo y bello.
Besos
Pilar

Antonio Satír escribió:Juguemos a odiarnos será divertido!
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
podemos ser cuervos con ella,
podemos correr hacia la muerte
y reír de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos con el desprecio!
acaríciame con la hoja helada de tu cuchillo,
sin piedad clávame tu indiferencia,
vete a mitad de la noche
y déjame tu sombra
para revolver mi fría taza de café.

Podemos ser cuervos,
mejor...quítate la máscara,
también me la quitaré.

Juguemos a amarnos que es más doloroso,
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
puedes enterrarme tu corona de rosas,
puedes llevar esta máscara de sal,
juguemos a ser mariposas con ella.

Podemos volar hacia la muerte
y llorar hasta el fin
de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos a que yo soy tú
y viceversa!
juguemos a que somos eternos,
bebamos café a mitad de la noche
y que tu fría sombra se vaya.

Podemos ser mariposas,
mejor...no te quites la máscara,
también la llevaré para cambiarla con la muerte.

Felicidades, me ha gustado mucho.

Antonio Satír escribió:Juguemos a odiarnos será divertido!
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
podemos ser cuervos con ella,
podemos correr hacia la muerte
y reír de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos con el desprecio!
acaríciame con la hoja helada de tu cuchillo,
sin piedad clávame tu indiferencia,
vete a mitad de la noche
y déjame tu sombra
para revolver mi fría taza de café.

Podemos ser cuervos,
mejor...quítate la máscara,
también me la quitaré.

Juguemos a amarnos que es más doloroso,
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
puedes enterrarme tu corona de rosas,
puedes llevar esta máscara de sal,
juguemos a ser mariposas con ella.

Podemos volar hacia la muerte
y llorar hasta el fin
de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos a que yo soy tú
y viceversa!
juguemos a que somos eternos,
bebamos café a mitad de la noche
y que tu fría sombra se vaya.

Podemos ser mariposas,
mejor...no te quites la máscara,
también la llevaré para cambiarla con la muerte.

Qué bonito compañero.
Es un honor visitar tus letras.
Un abrazo.

Antonio Satír escribió:Juguemos a odiarnos será divertido!
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
podemos ser cuervos con ella,
podemos correr hacia la muerte
y reír de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos con el desprecio!
acaríciame con la hoja helada de tu cuchillo,
sin piedad clávame tu indiferencia,
vete a mitad de la noche
y déjame tu sombra
para revolver mi fría taza de café.

Podemos ser cuervos,
mejor...quítate la máscara,
también me la quitaré.

Juguemos a amarnos que es más doloroso,
ponte esta máscara,
también la llevaré un tiempo,
puedes enterrarme tu corona de rosas,
puedes llevar esta máscara de sal,
juguemos a ser mariposas con ella.

Podemos volar hacia la muerte
y llorar hasta el fin
de quién cierre sus ojos primero.

Juguemos a que yo soy tú
y viceversa!
juguemos a que somos eternos,
bebamos café a mitad de la noche
y que tu fría sombra se vaya.

Podemos ser mariposas,
mejor...no te quites la máscara,
también la llevaré para cambiarla con la muerte.

Me conmueve mucho el juego de ponerse en el lugar del otro, en esa habilidad de enmascar las emociones. Creo que en tu bello poema vemos la complejidad de todo. Un placer leerte, Satir. ERA

Sensible recorrido interior querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas veces caemos en ese juego de llevar las mascaras e incluso las emociones de otros. La muerte ya lo conoce y con ella no se juega. Buen poema
Salud

Hermoso trabajo, amigo Antonio.
Abrazos.