Editorial Alaire

Se ha silenciado el lenguaje del agua
y el vuelo de los pájaros colisiona con las piedras,
En cambio, el abedul que habita el bosque
ha cambiado su mutismo, por el canto acompasado de sus hojas
que al caer, entonan a contratiempo una dulce melodía de watt

Miro en derredor...
aún conservo la fuerza de la juventud perdida,
los sueños intactos,
y mi pelo se trenza con nardos para ti cada noche.
Mi camino es claro, recto y sus bordes llenos de amapolas
cierto que camino sola, y me siguen sombras que,
proyectan en el jardín historias antiguas
y esparcen flores de nostalgias,
Bosque y agua consagraron un pacto de silencio,
las hojas de un rojo otoño caen abatidas
por la mecida del viento, que columpia sus hojas,
mira, y descubre que cada una de ellas,
trae tallada una letra de tu nombre.

C, Parra

Poemazo, Carmen
como siempre
besos

Un abrazo grande Enrique
Carmen

Tu poema es una protesta suave al control natural de la naturaleza.Progresa un tono salido suavemente de la efervescencia
a dar una batida y un recado que en sus adentros busca el pacto de silencio programado.

Un abrazo

MI querida Carmen, cuántas sensaciones trae tu hermoso poema, como bien dice, el compañero Guillermo Cuesta, nunca mejor comentado. Excelente. MI abrazo.

Desde mi isla.
José Manuel . Febles

Bellísimo, Carmen:

Naturaleza, amor, romanticismo y magia en estos versos delicados y eufónicos.

Enhorabuena
Abrazos
Ana

Me gusta tu comentario Guillermo, mil gracias compañero
Un abrazo
Carmen

Un amor discurre por tus versos y lo hace con belleza. Un gusto leerte
Besos
PIlar

Un abrazo agradecido José Manuel, me gusta encontrarte entre versos

Carmen

Un poema donde el mundo vegetal parece crecer dentro del poema, enredándo el sentir del poeta, convirtiéndose en su vehículo de vida.

Todo un placer de lectura, amiga Carmen.

Un bico.

carmen Parra escribió:Se ha silenciado el lenguaje del agua
y el vuelo de los pájaros colisiona con las piedras,
En cambio, el abedul que habita el bosque
ha cambiado su mutismo, por el canto acompasado de sus hojas
que al caer, entonan a contratiempo una dulce melodía de watt

Miro en derredor...
aún conservo la fuerza de la juventud perdida,
los sueños intactos,
y mi pelo se trenza con nardos para ti cada noche.
Mi camino es claro, recto y sus bordes llenos de amapolas
cierto que camino sola, y me siguen sombras que,
proyectan en el jardín historias antiguas
y esparcen flores de nostalgias,
Bosque y agua consagraron un pacto de silencio,
las hojas de un rojo otoño caen abatidas
por la mecida del viento, que columpia sus hojas,
mira, y descubre que cada una de ellas,
trae tallada una letra de tu nombre.

C, Parra

Uno con la naturaleza. La naturaleza del bosque, el ecosistema de la gran armonía en este bello poema. Gracias Carmen Parra por esta sifonía conceptual. ERA

carmen Parra escribió:Se ha silenciado el lenguaje del agua
y el vuelo de los pájaros colisiona con las piedras,
En cambio, el abedul que habita el bosque
ha cambiado su mutismo, por el canto acompasado de sus hojas
que al caer, entonan a contratiempo una dulce melodía de watt

Miro en derredor...
aún conservo la fuerza de la juventud perdida,
los sueños intactos,
y mi pelo se trenza con nardos para ti cada noche.
Mi camino es claro, recto y sus bordes llenos de amapolas
cierto que camino sola, y me siguen sombras que,
proyectan en el jardín historias antiguas
y esparcen flores de nostalgias,
Bosque y agua consagraron un pacto de silencio,
las hojas de un rojo otoño caen abatidas
por la mecida del viento, que columpia sus hojas,
mira, y descubre que cada una de ellas,
trae tallada una letra de tu nombre.

C, Parra

Reminiscencias de nostalgias pasada en un bello escenario donde los recuerdos parecen tener vida propia, he quedado encantada entre tus versos, un poema dulce, amoroso y con una carga emocional que se deja sentir, muy bello mi querida amiga, gracias por el momento, mi abrazo enorme.

Cecilia

Tu criterio es importante para mi Ana, gracias amiga
Un abrazo
Carmen

Pilar, es un honor encontrarte en mis versos compañera
Un abrazo agradecido
Catmen

Carmen, un bello poema lleno de matices, naturaleza y sentimientos parecen ir de la mano.
Ha sido un placer de lectura.
Un fuerte abrazo