Editorial Alaire

Y esas manos que atenúan el dolor de los olvidos,
los olvidos donde guardan los arcones los muñecos y los años,
de esos años que a hurtadillas nacen sepia los recuerdos ,
los recuerdos del sabor a mandarina de los trasgos en invierno,
del invierno con promesa a pan caliente y castañas en la hoguera...

Esas manos son por siempre la caricia ,
la tersura de la nieve en el barranco,
ese pozo que resguarda del olvido
el cerezo en primavera.

Nos veremos en la orilla,
- de la mano -
cuando el cormorán navegue.





( Allí , la orilla, siempre recogedora, voluptuosa, amiga, alcahueta despistada y no tanto, recibirá al cormorán)

Concha Vidal escribió:Y esas manos que atenúan el dolor de los olvidos,
los olvidos donde guardan los arcones los muñecos y los años,
de esos años que a hurtadillas nacen sepia los recuerdos ,
los recuerdos del sabor a mandarina de los trasgos en invierno,
del invierno con promesa a pan caliente y castañas en la hoguera...

Esas manos son por siempre la caricia ,
la tersura de la nieve en el barranco,
ese pozo que resguarda del olvido
el cerezo en primavera.

Nos veremos en la orilla,
- de la mano -
cuando el cormorán navegue.




( Allí , la orilla, siempre recogedora, voluptuosa, amiga, alcahueta despistada y no tanto, recibirá al cormorán)

Todo el poema te lleva de la mano con un Hilo magico e invisible. El cormoran navega contigo Concha, ave acuatica de negras sedas. Es un poema marino salitre y dulce como ese amor que se desplaza libremente. Te felicito, ERA

¡Precioso Concha! Me encantó, como todo lo que escribes, con esa forma tan particular que te define. Abrazos.

Esas manos tuyas que protegen las marinas aves y acarician la mar mediterránea sacando del olvido un verso
apaciguador que llevabas bien guardado entre los dedos ansiosos por navegar cual cormorán
de pico y pluma.

Me resguardaré del frío y del olvido para que la intención de la atención no se me despiste impunemente.

El cormorán navega, yo desde tu orilla aplaudo.

E. R. Aristy escribió:

Concha Vidal escribió:Y esas manos que atenúan el dolor de los olvidos,
los olvidos donde guardan los arcones los muñecos y los años,
de esos años que a hurtadillas nacen sepia los recuerdos ,
los recuerdos del sabor a mandarina de los trasgos en invierno,
del invierno con promesa a pan caliente y castañas en la hoguera...

Esas manos son por siempre la caricia ,
la tersura de la nieve en el barranco,
ese pozo que resguarda del olvido
el cerezo en primavera.

Nos veremos en la orilla,
- de la mano -
cuando el cormorán navegue.




( Allí , la orilla, siempre recogedora, voluptuosa, amiga, alcahueta despistada y no tanto, recibirá al cormorán)

Todo el poema te lleva de la mano con un Hilo magico e invisible. El cormoran navega contigo Concha, ave acuatica de negras sedas. Es un poema marino salitre y dulce como ese amor que se desplaza libremente. Te felicito, ERA

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Como el amor, como el misterio, salitre, suave, sedoso, arisco.
Abrazos Era. de mar.

Me encanta el arte de tu voz poética, es un poema que te arrastra a la orilla, al otro lado del sueño y vuelo.
Un placer, Concha.
Petons

Esas manos son pura ternura y ensoñación.
Muy bonito Concha, tu sello, mediterráneo, enhebrado a, esa orilla
Besos!

[quote="Concha Vidal"]


Nos veremos en la orilla,
- de la mano -
cuando el cormorán navegue.

Esas manos, los olvidos, los años, los recuerdos, las promesas y el pan caliente, las castañas y la hoguera...
Y las manos, siempre las manos.
Nos veremos en la orilla, seguro que sí...
Hay tanta ternura en tus poemas que me emocionan, querida Concha.
Un beso.

Una golosina literaria de Concha.