Editorial Alaire

Un cielo de color rosa y turquesa
asoma con su suavidad de sueño
por el horizonte de la luz.

Los automovilistas miran algo
en su mente atrapada
por la sórdida zona de confort.

Yo en cambio me extasío
al contemplar el lienzo de la aurora
que me deja temblando en mi espiral
como mujer rendida
al asombro primero de lo único.

Abro el hambre de mundo que me nutre
y retorno al lugar de mis orígenes,
cuando sentía paz y plenitud
sólo por estar viva y respirar.

Conecto con el punto sumergido
en la belleza mágica del círculo,
donde todo se une con el vórtice
del infinito amor de lo que existe.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió:Un cielo de color rosa y turquesa
asoma con su suavidad de sueño
por el horizonte de la luz.

Los automovilistas miran algo
en su mente atrapada
por la sórdida zona de confort.

Yo en cambio me extasío
al contemplar el lienzo de la aurora
que me deja temblando en mi espiral
como mujer rendida
al asombro primero de lo único.

Abro el hambre de mundo que me nutre
y al lugar de mis orígenes,
cuando sentía paz y plenitud
sólo por estar viva y respirar.

Conecto con el punto sumergido
en la belleza mágica del círculo,
donde todo se une con el vórtice
del infinito amor de lo que existe.


Ana Muela Sopeña

"al lugar de mis orígenes,
cuando sentía paz y plenitud
sólo por estar viva y respirar."


Esta es la paz con uno mismo. La renovacion de todo. Te felicito, Ana por la esencia sublime de este bello amanecer. Abrazos, ERA

Precioso, Ana; la tercera estrofa es un logro notable. Comunión del yo y el universo, del mundo interior y las ráfagas externas. Un poema ganador y ejemplar.

Abrazo enorme y felicidad.

Ana Muela Sopeña escribió:Un cielo de color rosa y turquesa
asoma con su suavidad de sueño
por el horizonte de la luz.

Los automovilistas miran algo
en su mente atrapada
por la sórdida zona de confort.

Yo en cambio me extasío
al contemplar el lienzo de la aurora
que me deja temblando en mi espiral
como mujer rendida
al asombro primero de lo único.

Abro el hambre de mundo que me nutre
y retorno al lugar de mis orígenes,
cuando sentía paz y plenitud
sólo por estar viva y respirar.

Conecto con el punto sumergido
en la belleza mágica del círculo,
donde todo se une con el vórtice
del infinito amor de lo que existe.


Ana Muela Sopeña

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Ana, delicioso este poema, mágica la tercera estrofa. Poema de nacimiento al mundo, de aurora de palabras.
Muy tuyo..
Abrazos mediterráneos

Es convenientte aprovechar el territorio que rodea los haceres y sentires. Bien distribuido el sentimiento y aplaid¡cada la palabra.
Yo viví en Portugale un par de años hace ya cincuenta.

Un abrazo

Un gusto deslizarse por la belleza que sale del sentimiento y plenitud. Felicidades
Besos
Pilar

Creas un magnífico poema lleno de imágenes poéticas, cada una provoca una paz diferente.
Me ha encantado, Ana.
Besos

Precioso este amanecer en Bilbao, Ana. Excelente poema, amiga. Un gran abrazo.

Gracias, Era, por venir a enredarte/
en mis versos.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias, Hallie:

Es siempre un placer tu visita.

Un beso
Ana

Agradezco, Concha, tus palabras:

Un beso
Ana

Ana, de lo mejor que he leído últimamente. Tu poema, es una caricia que amansa el alma: un beso de luz y paz... (no hay desperdicio). Abrazos,

Sugerente y bello amanecer poético de Bilbo has captado con tus versos Ana. Me gustaron.

saludos

rafael

Precioso poema, Ana.

Un abrazo.

Gracias, Guillermo:

Qué bueno que viviste en Portugalete. Enfrente de donde yo vivo.

Un placer
Un beso
Ana