Hoy que el aire se ahorca en una iluminaria

[M. Sánchez]

Hoy que el aire se ahorca en una iluminaria, y el grito del nenúfar
recorre un meridiano,
hoy que busco un mentor
y solo encuentro vendedores de sombra,
me he puesta a hablar contigo.
Contigo, que ni siquiera sé si me imaginas,
si existes
más allá de mi escudo,
que no te reconozco entre mis argumentos,
que no sé, ni sabré
desde qué sol me escuchas.
Y así, mientras te digo,
siento hundirse en tu cuerpo
mi estatura de enano,
siento un hogar queriéndome y presiento
la eternidad del bronce en mis palabras.
Ignoro si lo adviertes,
pero al tiempo que hablo
mi sangre va tomando la forma de tus venas.

[E. R. Aristy]

Hoy que el aire se ahorca en una iluminaria, y el grito del nenúfar
recorre un meridiano,
hoy que busco un mentor
y solo encuentro vendedores de sombra,
me he puesta a hablar contigo.
Contigo, que ni siquiera sé si me imaginas,
si existes
más allá de mi escudo,
que no te reconozco entre mis argumentos,
que no sé, ni sabré
desde qué sol me escuchas.
Y así, mientras te digo,
siento hundirse en tu cuerpo
mi estatura de enano,
siento un hogar queriéndome y presiento
la eternidad del bronce en mis palabras.
Ignoro si lo adviertes,
pero al tiempo que hablo
mi sangre va tomando la forma de tus venas.

Es un poema audaz y timido a la vez. Es otra forma de conectar. El poema tiene una carga eléctrica, es triste y urgente. Ese cierre es impactante porque añora una fusión entrañable. Tu poesía es muy real, Manuel. ERA

[M. Sánchez]

Hoy que el aire se ahorca en una iluminaria, y el grito del nenúfar
recorre un meridiano,
hoy que busco un mentor
y solo encuentro vendedores de sombra,
me he puesta a hablar contigo.
Contigo, que ni siquiera sé si me imaginas,
si existes
más allá de mi escudo,
que no te reconozco entre mis argumentos,
que no sé, ni sabré
desde qué sol me escuchas.
Y así, mientras te digo,
siento hundirse en tu cuerpo
mi estatura de enano,
siento un hogar queriéndome y presiento
la eternidad del bronce en mis palabras.
Ignoro si lo adviertes,
pero al tiempo que hablo
mi sangre va tomando la forma de tus venas.

Es un poema audaz y timido a la vez. Es otra forma de conectar. El poema tiene una carga eléctrica, es triste y urgente. Ese cierre es impactante porque añora una fusión entrañable. Tu poesía es muy real, Manuel. ERA

Sí, yo hago poesía realista, lo cual no significa que menosprecie la que no lo es. Lo que sucede es que la personalidad nos empuja hacia una manera determinada de expresión, y esa es la mía. Te agradezco mucho tu lectura y tu amable comentario.
Un fuerte abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Enorme poema que he sentido. Todo el poema siente lo pasado, hablas con ella, más allá de tu sentimientos, si eso fuera posible, pero no hay respuesta, y al término de tu exposición, llena de lirismo, finalizas este gran poema con unos versos para enmarcar. Mis felicitaciones, querido compañero.

Desde mi isla te envío un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

[M. Sánchez]

Enorme poema que he sentido. Todo el poema siente lo pasado, hablas con ella, más allá de tu sentimientos, si eso fuera posible, pero no hay respuesta, y al término de tu exposición, llena de lirismo, finalizas este gran poema con unos versos para enmarcar. Mis felicitaciones, querido compañero.

Desde mi isla te envío un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

Es una satisfacción que el poema haya merecido el comentario que me dejas. Te agradezco mucho tu lectura, tus amables palabras.

Un fuerte abrazo.

[Rosa Marzal]

Excelente poema, que va ganando en intensidad y belleza verso a verso.

Todo un placer de lectura, compañero.

Un abrazo.