Editorial Alaire

CÓMO SONREÍR

A C.O.


Cómo sonreír
en este amargo atardecer
de un silencioso otoño con los labios vacíos,
víctimas de un misterio de tiempo consumido
cruzando por las fechas agitadas
de un pasado.

La memoria no toma decisiones,
perdió su pasaporte en el presente,
el almanaque no contabiliza
las sombras que ha borrado
con el temblor en las manos
barnizadas de historias canceladas.

Tengo, Dios mío, la vista de un niño
de ojos cansados,
que reflexiona la incertidumbre
de un ayer que no llega a concebir
bajo la luz de un sueño olvidado.

Contempla mis paisajes, mis fronteras,
mis confesiones, que no gozan de la palabra
certera en la inocencia ya perdida.

Ayúdame, Dios mío, pregunta por mi nombre
y has escala viviente en cada verso
de mi tristeza.

José Manuel F. Febles

Profundamente humano este poema. Me gustó como todos los tuyos. Un abrazo.

Te leo emocionada como siempre José Manuel, está preñado de sentimientos
Un abrazo
Carmen

Hay en tus poemas un sentimiento hondo que te dejó el transitar de la vida, y llega directo al lector.Un gusto leerte.
Besos
Pilar

Escala hago en cada verso que tu cargas de energía y de fe y de tacto y contacto.

Disfruté de tu poema y de tu inspiración fecunda.


Un abrazo

="Ramón Carballal" Profundamente humano este poema. Me gustó como todos los tuyos. Un abrazo.

Querido amigo Ramón Carballal, muy agradecido por tus cálidas palabras sobre mis versos. Desde la soledad de mi isla, te envío un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles-

José Manuel.
Profundo poema, una gran súplica.

"Tengo, Dios mío, la vista de un niño
de ojos cansados..."

Tan doloroso ese pasaje, que alcanza a rozar el corazón dejándole rastros de angustia.
Gracias.
Un abrazo.

José Manuel F. Febles escribió:CÓMO SONREÍR


Cómo sonreír
en este amargo atardecer
de un silencioso otoño con los labios vacíos,
víctimas de un misterio de tiempo consumido
cruzando por las fechas agitadas
de un pasado.

La memoria no toma decisiones,
perdió su pasaporte en el presente,
el almanaque no contabiliza
las sombras que ha borrado
con el temblor en las manos
barnizadas de historias canceladas.

Tengo, Dios mío, la vista de un niño
de ojos cansados,
que reflexiona la incertidumbre
de un ayer que no llega a concebir
bajo la luz de un sueño olvidado.

Contempla mis paisajes, mis fronteras,
mis confesiones, que no gozan de la palabra
certera en la inocencia ya perdida.

Ayúdame, Dios mío, pregunta por mi nombre
y has escala viviente en cada verso
de mi tristeza.

José Manuel F. Febles

Dios es un Dios feliz. Es un poema que trasciende su cuadro humano y da vueltas en el circulo de la divinidad. Sonreir a pesar de los pesares, sonreir como una nuevo ser, con espontaniedad y regocijo. Me ha parecido un poema de belleza extaordinaria, Jose Manuel, te felicito! ERA

"carmen Parra"]Te leo emocionada como siempre José Manuel, está preñado de sentimientos
Un abrazo
Carmen

Mi querida amiga, Carmen, tus sensibles palabras las agradezco de corazón. Vaya para ti, como siempre, un enorme abrazo.
Desde mi isla.

José Mnuel F. Febles

"Pilar Morte"]Hay en tus poemas un sentimiento hondo que te dejó el transitar de la vida, y llega directo al lector.Un gusto leerte.
Besos
Pilar

Gracias por tus cálidas palabras, siempre en mi corazón.

Desde mi isla, un cordial y sincero abrazo.

José Manuel F. Febles

Grandísimo poema, José Manuel. De esos que son para guardar y quedárselos.
Mi aplauso y felicitación por tan bella inspiración.
Un fuerte abrazo.

"Guillermo Cuesta"]Escala hago en cada verso que tu cargas de energía y de fe y de tacto y contacto.

Disfruté de tu poema y de tu inspiración fecunda.


Un abrazo

Gracias, querido amigo y compañero, Guillermo, por tan expresivas palabras. Desde mi isla, te envío un fuerte abrazo, y que este comienzo de año nuevo sea para ti lo más fructífero posible.

José Manuel F. Febles.

José Manuel F. Febles escribió:CÓMO SONREÍR

A C.O.


Cómo sonreír
en este amargo atardecer
de un silencioso otoño con los labios vacíos,
víctimas de un misterio de tiempo consumido
cruzando por las fechas agitadas
de un pasado.

La memoria no toma decisiones,
perdió su pasaporte en el presente,
el almanaque no contabiliza
las sombras que ha borrado
con el temblor en las manos
barnizadas de historias canceladas.

Tengo, Dios mío, la vista de un niño
de ojos cansados,
que reflexiona la incertidumbre
de un ayer que no llega a concebir
bajo la luz de un sueño olvidado.

Contempla mis paisajes, mis fronteras,
mis confesiones, que no gozan de la palabra
certera en la inocencia ya perdida.

Ayúdame, Dios mío, pregunta por mi nombre
y has escala viviente en cada verso
de mi tristeza.

José Manuel F. Febles

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Te ayuda fijo, Dios te ayudará fijo, ya lo sentirás en tí, lo pides con fe y envuelto en un delicioso poema, intimista, humano, como una ofrenda.

Abrazos mi buen José Manuel.

Bella lucha, siempre merece la pena aún con el sabor amargo de la contienda más honda e íntima.
Un abrazo José Manuel

Magico poema, amigo
un placer leerte