Editorial Alaire

Había tanto por hacer y sentir
que se le ramificaron los dedos.
Las manos fueron nidos cálidos,
sus miradas, senderos...

Y la vida que le fue dada
se esparció más alto
para ser oída,
para ser cantada.

El amor,
que durante tanto tiempo
la habitó dormido,
rompió sus cáscaras de esperas
y decidió volar.

Ella era,
un poco en ella
y un poco en otros.

Pero un día
despertó con el alma henchida,
queriendo ver mar,
queriendo aprenderlo,
queriendo ser,

ya no solo un poco,

sino "toda" ella.

Precioso.

Abrazos.

Me ha gustado mucho. Es la vida cuando nos hace despertar en cuerpo y alma.
Besos
Pilar

María Inés Iacometti escribió:Había tanto por hacer y sentir
que se le ramificaron los dedos.
Las manos fueron nidos cálidos,
sus miradas, senderos...

Y la vida que le fue dada
se esparció más alto
para ser oída,
para ser cantada.

El amor,
que durante tanto tiempo
la habitó dormido,
rompió sus cáscaras de esperas
y decidió volar.

Ella era,
un poco en ella
y un poco en otros.

Pero un día
despertó con el alma henchida,
queriendo ver mar,
queriendo aprenderlo,
queriendo ser,

ya no solo un poco,

sino "toda" ella.

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Fantástico este poema como despedida de año.
Gracias por compartir.
Saludos mediterráneos.

Maria Pilar Gonzalo escribió:Precioso.

Abrazos.

Qué bueno que te guste María Pilar.
Gracias.

Pilar Morte escribió:Me ha gustado mucho. Es la vida cuando nos hace despertar en cuerpo y alma.
Besos
Pilar

Gracias por compartir tu manera de sentir Pilar.
Un abrazo.

Concha Vidal escribió:

María Inés Iacometti escribió:Había tanto por hacer y sentir
que se le ramificaron los dedos.
Las manos fueron nidos cálidos,
sus miradas, senderos...

Y la vida que le fue dada
se esparció más alto
para ser oída,
para ser cantada.

El amor,
que durante tanto tiempo
la habitó dormido,
rompió sus cáscaras de esperas
y decidió volar.

Ella era,
un poco en ella
y un poco en otros.

Pero un día
despertó con el alma henchida,
queriendo ver mar,
queriendo aprenderlo,
queriendo ser,

ya no solo un poco,

sino "toda" ella.

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Fantástico este poema como despedida de año.
Gracias por compartir.
Saludos mediterráneos.

Que sea un gran año para todos Concha.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Un poema pleno. Hermoso el canto. Un placer de lectura.
Un abrazo

Muchas gracias Xaime por leerme.
Un placer comunicarnos.
Abrazo.

María Inés Iacometti escribió:Había tanto por hacer y sentir
que se le ramificaron los dedos.
Las manos fueron nidos cálidos,
sus miradas, senderos...

Y la vida que le fue dada
se esparció más alto
para ser oída,
para ser cantada.

El amor,
que durante tanto tiempo
la habitó dormido,
rompió sus cáscaras de esperas
y decidió volar.

Ella era,
un poco en ella
y un poco en otros.

Pero un día
despertó con el alma henchida,
queriendo ver mar,
queriendo aprenderlo,
queriendo ser,

ya no solo un poco,

sino "toda" ella.

Maria Ines estoy fascinada con tu poesia. Inteligente, pulcra, hermosa! Este poema es esencial, de lo mejor que he leído últimamente. Abrazos, ERA

¡Uf! ¡Qué elogio tu comentario ERA!
Entre tantos grandes poetas de este foro, que me escribas eso, realmente me honra.
¡Muchas gracias!
Te dejo mi afecto.

Porque las medias tintas no ayudan ni convencen aplaudo tu inspiración tu fuerza y tus decisiones.

Un me gusta para ti y para mi un poema que me gusta.

Un abrazo

Despertar al amor, es despertar a la vida. Como lector he disfrutado de tonos y caminos diferentes, de las oportunidades y contradicciones de cada poeta, y, como poeta, no me tiembla la mano en aclarar que esta composición es excelente.

Desde mi isla, José Manuel F. Febles

Guillermo Cuesta escribió:Porque las medias tintas no ayudan ni convencen aplaudo tu inspiración tu fuerza y tus decisiones.

Un me gusta para ti y para mi un poema que me gusta.

Un abrazo

Gracias Guillermo. Una nueva etapa ha comenzado en mi vida. La poesía y la inspiración ayudan en las decisiones, son importantes compañeras. Agradezco cada comentario porque contribuye a estos pequeños pasos que intentan dejar alguna huella.
Un abrazo.

José Manuel F. Febles escribió:Despertar al amor, es despertar a la vida. Como lector he disfrutado de tonos y caminos diferentes, de las oportunidades y contradicciones de cada poeta, y, como poeta, no me tiembla la mano en aclarar que esta composición es excelente.

Desde mi isla, José Manuel F. Febles

Estimado José. ¡Qué honor tu afirmación! GRACIAS.
Conocerlos, leerlos, recorrer sus comentarios enriquece mucho.
Agradezco profundamente el tiempo que dedican a mis poemas. Un abrazo.