Editorial Alaire

La noche del Niño, de Su advenimiento,
la misma de antaño con cedros gigantes
tan llenos de luces y tan deslumbrantes
para nuestros ojos niños.

La misma de ahora, más simple,
afín al pesebre, indigente y casi olvidado,
en que nace el Niño... y feliz su madre,
abrazando en su corazón silente
el dolor salvífico del nacimiento divino.

Reunidos, quienes nos amamos,
lo adoramos en callado goce
y después... la algarabía de saberlo nuestro,
al pequeño, al indefenso, a Dios.

¡Al Niño Dios!

De mi libro “De encuentros y desencuentros”. 2010 ISBN 978-987-9415-26-9

Hermoso trabajo, querido amigo; en tu línea delicada, suave y evocadora.

Abrazo y felicidad.

Carlos Justino Caballero escribió:La noche del Niño, de Su advenimiento,
la misma de antaño con cedros gigantes
tan llenos de luces y tan deslumbrantes
para nuestros ojos niños.

La misma de ahora, más simple,
afín al pesebre, indigente y casi olvidado,
en que nace el Niño... y feliz su madre,
abrazando en su corazón silente
el dolor salvífico del nacimiento divino.

Reunidos, quienes nos amamos,
lo adoramos en callado goce
y después... la algarabía de saberlo nuestro,
al pequeño, al indefenso, a Dios.

¡Al Niño Dios!

De mi libro “De encuentros y desencuentros”. 2010 ISBN 978-987-9415-26-9

Maravillosa alabanza! Abrazos, Carlos. ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió:Hermoso trabajo, querido amigo; en tu línea delicada, suave y evocadora.

Abrazo y felicidad.

Muchas gracias Hallie, por tu valioso apoyo a mi versar! Besos