Editorial Alaire

La noche sabe de heridas en el alma y en el cuerpo. Todo parece una escena de película francesa. Escucho el rumor del agua y los barcos en la ría. La belleza de lo oscuro, el sonido de los coches. La noche sabe de sangre detenida sobre el llanto y de las lágrimas negras que interpretan la tragedia. El tiempo ya no me ayuda con sus horas y campanas. Todo se ha vuelto de aire en el pabellón del trueno. La noche ya no respira mientras miro sin mirar el pasado evanescente, las historias de mi vida. Recuerdo los cantos tristes en las calles silenciosas, el olvido de los muertos, las palabras de lascivia. La noche sabe de heridas enredadas en las nubes y yo me voy disolviendo en las páginas de otoño; para convertirme en nadie, para convertirme en nada.


Ana Muela Sopeña

Lo vi en tu blog, creo, y lo pude saborear con la nitidez que despliega y el lirismo que lleva implícito en las páginas de otoño para convertirte en nada, una gran herida. Excelente poema. Felicitaciones sinceras para estas fiestas
Un cordial abrazo desde la soledad de mi isla.


Joé Manuel F. Febles

Interesante prosa poética de mensaje intenso y profundo, Ana. Me gustó.

saludos

rafael

Ana Muela Sopeña escribió:La noche sabe de heridas en el alma y en el cuerpo. Todo parece una escena de película francesa. Escucho el rumor del agua y los barcos en la ría. La belleza de lo oscuro, el sonido de los coches. La noche sabe de sangre detenida sobre el llanto y de las lágrimas negras que interpretan la tragedia. El tiempo ya no me ayuda con sus horas y campanas. Todo se ha vuelto de aire en el pabellón del trueno. La noche ya no respira mientras miro sin mirar el pasado evanescente, las historias de mi vida. Recuerdo los cantos tristes en las calles silenciosas, el olvido de los muertos, las palabras de lascivia. La noche sabe de heridas enredadas en las nubes y yo me voy disolviendo en las páginas de otoño; para convertirme en nadie, para convertirme en nada.


Ana Muela Sopeña

En nada que no sea la poesia trascendental y de esencia, Ana. Abrazos, ERA

Cuando nos sentimos en la nada, alguna profunda herida rasga las vísceras. Hermosas letras.
Besos
Pilar

Gracias, José Manuel, por tus hermosas palabras.

Un beso grande
y
Feliz Navidad
Ana

Muchas gracias, Rafael, por tus palabras.
Un abrazo grande
Ana

Intenso y profundo, se deja sentir, siempre un placer leerte querida Ana, felices fiestas, un fuerte abrazo.

Cecilia

Tu poesía siempre es muy cercana, heridas en un paisaje herido.
Un abrazo, Ana

Valoro enormemente este descarnado desnudo de tu realidad (nuestra realidad), y me impresiona sobremanera el lenguaje sincero, la desinhibición del sentimiento. Tu obra es más poesía en prosa que prosa poética: su lirismo sube hasta la emoción. Te felicito, compañera.

Un abrazo grande.
Óscar

Lo mejor para pensar y decir lo que te pasa es estar a oscuras y escribir a vuelapluma lo que te duele y te siente.

Me gustó tu exposición y tu resuello y hasta el dolor de tu herida.

Un abrazo

En carne viva y desplegando un desgarrador sentir.
Me gusta la sinceridad de tus letras.
Besos, Ana.

Ana! Excelente creación. Una reflexión que inunda, que invade y se saborea con todos sus matices. Gracias! Un abrazo.

Hermoso e interesante trabajo, amiga Ana, presentado en versículos, pero fácilmente podría ser un poema en versos monométricos.
Felicidades, compañera.
Abrazos.

Eres magnífica, Ana. Sabes transmitir, "con meras palabras", toda la complejidad de un sentimiento, de un estado del ánimo. Espero que seas una fingidora, como decía Pessoa. Tú nunca, nunca serás nadie; tú siempre, siempre serás una gran poeta y una extraordinaria persona.
Mil besos.
Jerónimo