Editorial Alaire

El signo de los tiempos
Es el signo de los signos
Un siglo por segundo
En banda ancha

Tiempos de niños sin nanas
De leche cuajada en las mamas
Tiempos de niños obesos
niños sin ganas de nada

Jóvenes con vidas falsas
Con miradas ensalladas
Y sonrisas impostadas
Legiones de sonámbulos
En las noches naranjas
Que necesitan
Cada jueves,
Cada viernes,
Cada sábado
Una copa más

Dinero y sexo son los dueños
De los sueños de todos
Sueños de lodo
Donde las bellas durmientes
Duerme porque estás sedadas
Y los caballeros son sádico
Con cincuenta sombras

Los ojos se consumen
Viendo espejismos
Por la falsa ventana
Que calma las ansias
De ser, y enmascaran
El inmenso silencio

Ancianos asustados
Que no entienden nada
esperan la llegada de la muerte
Pagando puntualmente
Sus seguros de decesos
Mientras envejecen
Hasta los cien años
En la soledad de sus casas

Daniel P. escribió:El signo de los tiempos
Es el signo de los signos
Banda ancha
Un siglo por segundo

Tiempos de niños sin nanas
de niños sin ganas
De niños en los huesos
Y sin nada
Y niños obesos
Y con chacha

Jóvenes con vidas falsas
Con miradas ensalladas
Con sonrisas impostadas
Legiones de sonámbulos
En las noches naranjas
Que necesitan
Cada jueves,
Cada viernes,
Cada sábado
Una copa más

Dinero y sexo
Son dueños
De los sueños
De todos
Sueños de lodo
bellas durmientes sedadas
Y caballeros
con cincuenta sombras

Este poema que bien podría figurar entre los poemas dicientes, de esencia, realmente retrata en parte la actitud y el estado de las cosas presentes. Son tiempos duros difíciles de trasmitir y cimentar valores espirituales. Los avances científicos han desatado un mundo temerario, sin frenos y va a toda velocidad hacia recibir una satisfacción inmediata. Claro, eso es en parte. Tu poema aparece ante mis ojos como un síntoma dentro de un cuadro clínico, cínico, desalmado. Aun así la belleza de la compasión prevalece y toma distintas formas, siendo una de ellas el clamor poético de nuestros tiempos. Te felicito Daniel por tus profundos versos. E. R. Aristy

Muestras la vida que nos ha tocado vivir donde parece que todo puede estar a nuestro alcance y sin embargo hay tanto por lo que luchar. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Gracias por tu comentario. He modificado el poema con algunos cambios y lo he ampliado un poco, pero la esencia es la del poema que comentaste. Y sí, lo que ves es lo que es...

Muchas gracias Pilar, me alegro de que te haya gustado.

Así de crudo y deshumanizado, muy cercana la última estrofa. Me gusta tu canto.
Un abrazo