Editorial Alaire

La taza de café y un sueño,
un violín que se oiga al otro lado
donde se eriza la piel, y el corazón se une a su compás.

Hoy vienes soledad por compañía,
claustro donde cobijo las aves de mis vuelos,
la razón silenciosa del juego de la vida.

Este minuto se une eterno al cosmos;
gravita de una estrella, y despierta en mi mente
cuando humea el aroma en mi garganta.

Me sobran las paredes, los cuadros y jarrones;
desnudo el cerebro del frío,
y las plantas se miran en mi espejo.

Puedo sonreír al aire,
y él me devuelve la respiración lenta,
la paz del que separa los dedos de las manos
para que escapen los restos de la noche.

Hoy sólo pido,
para reconciliarme conmigo,
un violín que se oiga cercano
e invada la raíz de los sentidos.

Se respira serenidad en tus palabras. Un gran placer, Pilar
Un abrazo

Ese violin que despierta los sentidos, eriza la piel alargando el minuto hasta hacerlo eterno, me ha cautivado Pilar
Un abrazo grande amiga
Carmen

Precioso poema.
Para orbitar entre versos y poesía.
El cierre me ha gustado mucho.
Abrazos, Pilar

Pilar Morte escribió:La taza de café y un sueño,
un violín que se oiga al otro lado
donde se eriza la piel, y el corazón se une a su compás.

Hoy vienes soledad por compañía,
claustro donde cobijo las aves de mis vuelos,
la razón silenciosa del juego de la vida.

Este minuto se une eterno al cosmos;
gravita de una estrella, y se duerme en mi mente
cuando humea el aroma en mi garganta.

Me sobran las paredes, los cuadros y jarrones;
desnudo el cerebro del frío,
y las plantas se miran en mi espejo.

Puedo sonreír al aire,
y él me devuelve la respiración lenta,
la paz del que separa los dedos de las manos
para que escapen los restos de la noche.

Hoy sólo pido,
para reconciliarme conmigo,
un violín que se oiga cercano
e invada la raíz de los sentidos.

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Estoy oyendo a Vivaldi ahora, me entusiasman sus estaciones, cada una en su estilo, me envuelven sus conciertos en esa magia dulce y serena, como tu palabra Pilar, siempre al borde las manos, siempre atenta para hacerla propia.
Un abrazo para tí, y dáme algo de tu paz.. Demasiado torbellino en mí.

Yo te invito al café y llamo con ahínco al fervor de los violinistas para al menos uno se te pongo a dar favor y gusto a tu razón,
alma y oídos.
Poco pides para lo bien que inspiras.

Un abrazo

Precioso poema, Pilar. Escribes estupendamente. Un abrazo.

Precioso, Pilar, cada vez escribes con más suavidad y lirismo y a mí me gusta.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Pareces que esté viendo esa escena tan hermosamente puntualizada en tus versos. Sabes transmitir la emoción del instante en unos versos delicados, hondos, sentidos.
Un abrazo muy grande.

xaime oroza carballo escribió:Se respira serenidad en tus palabras. Un gran placer, Pilar
Un abrazo

Me alegra que vengas y sentir tu palabra. Gracias
Besos
Pilar

carmen Parra escribió:Ese violin que despierta los sentidos, eriza la piel alargando el minuto hasta hacerlo eterno, me ha cautivado Pilar
Un abrazo grande amiga
Carmen

Querida amiga, agradezco tus palabras y me alegra que te haya gustado el poema.
Besos
Pilar

Carmen Pla escribió:Precioso poema.
Para orbitar entre versos y poesía.
El cierre me ha gustado mucho.
Abrazos, Pilar

Me alegra que te gustase y que me lo digan tus amables palabras
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:La taza de café y un sueño,
un violín que se oiga al otro lado
donde se eriza la piel, y el corazón se une a su compás.

Hoy vienes soledad por compañía,
claustro donde cobijo las aves de mis vuelos,
la razón silenciosa del juego de la vida.

Este minuto se une eterno al cosmos;
gravita de una estrella, y despierta en mi mente
cuando humea el aroma en mi garganta.

Me sobran las paredes, los cuadros y jarrones;
desnudo el cerebro del frío,
y las plantas se miran en mi espejo.

Puedo sonreír al aire,
y él me devuelve la respiración lenta,
la paz del que separa los dedos de las manos
para que escapen los restos de la noche.

Hoy sólo pido,
para reconciliarme conmigo,
un violín que se oiga cercano
e invada la raíz de los sentidos.

Siempre es placentero visitarte, Pilar! Bello!

Concha Vidal escribió:

Pilar Morte escribió:La taza de café y un sueño,
un violín que se oiga al otro lado
donde se eriza la piel, y el corazón se une a su compás.

Hoy vienes soledad por compañía,
claustro donde cobijo las aves de mis vuelos,
la razón silenciosa del juego de la vida.

Este minuto se une eterno al cosmos;
gravita de una estrella, y se duerme en mi mente
cuando humea el aroma en mi garganta.

Me sobran las paredes, los cuadros y jarrones;
desnudo el cerebro del frío,
y las plantas se miran en mi espejo.

Puedo sonreír al aire,
y él me devuelve la respiración lenta,
la paz del que separa los dedos de las manos
para que escapen los restos de la noche.

Hoy sólo pido,
para reconciliarme conmigo,
un violín que se oiga cercano
e invada la raíz de los sentidos.

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Estoy oyendo a Vivaldi ahora, me entusiasman sus estaciones, cada una en su estilo, me envuelven sus conciertos en esa magia dulce y serena, como tu palabra Pilar, siempre al borde las manos, siempre atenta para hacerla propia.
Un abrazo para tí, y dáme algo de tu paz.. Demasiado torbellino en mí.[/qu

Coincido con tu gusto por las cuatro estaciones. Gracias por estar con estos versos
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Yo te invito al café y llamo con ahínco al fervor de los violinistas para al menos uno se te pongo a dar favor y gusto a tu razón,
alma y oídos.
Poco pides para lo bien que inspiras.

Un abrazo

Pues te tomo la palabra y me uno al café y los violines. Gracias, amigo, por venir
Besos
Pilar