Editorial Alaire

Me da miedo acercarme a su ojo símil.
Evito el susurro que deja en las paredes,
el arco iris con que entretiene a la luz para
que yo olvide el adiós, el reflejo en la piel
de Antonio cuando ensimismado es ya solo
uno con el azogue. Los días que habitan
en las bombillas encuentran allí la noche
estrellada, quizá un sol que se alumbra
a sí mismo como un tímido amanecer
o el espacio que hallará la doblez al
asomar mi cuerpo frágil, la imagen fugaz
de un espíritu que simula mirarse y negarse
sin querer. Hay mañanas en las que me
atrapa el sonido inaudible de su voz,
entonces me arrojo y me obstino ante
la pulida piel del cristal y desnudo las
horas, el porvenir, la armonía de esa pasividad
que nos convierte en extraños que rehúyen
el fluido y lo inane de su expresión cautiva,
así llega el asombro, al fin el entendimiento
de lo que soy y ya jamás volveré a ser.

Un espejo que deja imágenes extraordinariamente bellas y una forma de versar maestra
tus versos los aplaudo de pié Ramón
Un abrazo
Carmen

Una belleza, Ramón. Contigo siempre me pasa que debo leerte más de una vez, porque es tal la densidad y la riqueza de tus palabras… que primero me atrapan increíblemente en forma, y debo volver al instante con gusto para encontrarme también con el fondo.

Admiro que capacidad creadora, siempre lo he dicho. Nunca hubiese por mí misma imaginado esto: “Los días que habitan en las bombillas encuentran allí la noche estrellada” y conocerlos ahora a través de tu imaginación, es algo hermoso.

Un abrazo Ramón.

Siempre hay un inconveniente peliagudo en la copia del espejo. El centro sigue siendo centro mientras que el lado derecho es
el real izquierdo y el real izquirdo bien se acopla al derecho para confundir la imagen de uno mismo

Quizá esta copia fue. mal intencianada pero la realidad se pone impura y tu poema la defiende con una inspiración muy digestiva.

Un abrazo

Fondo y forma se unen para dar poemas de una creatividad espléndida. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Exquisito poema que me deja admirado. Sobre todo, valoro esa capacidad, ese talento para encontrar mundos, realidades, a partir de una idea, de la mirada sobre un objeto de la realidad. Muchos aplausos, amigo.

Un abrazo fuerte.
Óscar

¡Espléndido poema, Ramón. Tu cogitación ante el espejo, me ha hecho tomar conciencia de mi realidad. Aunque siempre nos queda la esperanza de que no somos lo vemos en él, sino lo que nos dicta nuestro corazón. Aplausos. Recibe un fuerte abrazo.

Excelente, Ramón, excelente en todos los aspectos. Emocionante.

Felicidades y un abrazo.
Ignacio

É moi fermoso, Ramón, metéuseme moi dentro, especialmente, o esquecemento dos adeuses.
Unha aperta, meu

carmen Parra escribió:Un espejo que deja imágenes extraordinariamente bellas y una forma de versar maestra
tus versos los aplaudo de pié Ramón
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, eres muy generosa. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Me da miedo acercarme a su ojo símil.
Evito el susurro que deja en las paredes,
el arco iris con que entretiene a la luz para
que yo olvide el adiós, el reflejo en la piel
de Antonio cuando ensimismado es ya solo
uno con el azogue. Los días que habitan
en las bombillas encuentran allí la noche
estrellada, quizá un sol que se alumbra
a sí mismo como un tímido amanecer
o el espacio que hallará la doblez al
asomar mi cuerpo frágil, la imagen fugaz
de un espíritu que simula mirarse y negarse
sin querer. Hay mañanas en las que me
atrapa el sonido inaudible de su voz,
entonces me arrojo y me obstino ante
la pulida piel del cristal y desnudo las
horas, el porvenir, la armonía de esa pasividad
que nos convierte en extraños que rehúyen
el fluido y lo inane de su expresión cautiva,
así llega el asombro, al fin el entendimiento
de lo que soy y ya jamás volveré a ser.

En tu esplendoroso estilo nos dejas un espejo para mirar más allá de la iconocidad de las palabras. Siempre una aventura, un evento especial leerte, Ramón. Abrazos, ERA

Sidel Zeissig escribió:Una belleza, Ramón. Contigo siempre me pasa que debo leerte más de una vez, porque es tal la densidad y la riqueza de tus palabras… que primero me atrapan increíblemente en forma, y debo volver al instante con gusto para encontrarme también con el fondo.

Admiro que capacidad creadora, siempre lo he dicho. Nunca hubiese por mí misma imaginado esto: “Los días que habitan en las bombillas encuentran allí la noche estrellada” y conocerlos ahora a través de tu imaginación, es algo hermoso.

Un abrazo Ramón.

Gracias, Sidel, por tu generoso comentario. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Siempre hay un inconveniente peliagudo en la copia del espejo. El centro sigue siendo centro mientras que el lado derecho es
el real izquierdo y el real izquirdo bien se acopla al derecho para confundir la imagen de uno mismo

Quizá esta copia fue. mal intencianada pero la realidad se pone impura y tu poema la defiende con una inspiración muy digestiva.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por tu lectura y palabras. Un abrazo.

Francisco López Delgado escribió:¡Espléndido poema, Ramón. Tu cogitación ante el espejo, me ha hecho tomar conciencia de mi realidad. Aunque siempre nos queda la esperanza de que no somos lo vemos en él, sino lo que nos dicta nuestro corazón. Aplausos. Recibe un fuerte abrazo.

Gracias, Francisco. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Ignacio Mincholed escribió:Excelente, Ramón, excelente en todos los aspectos. Emocionante.

Felicidades y un abrazo.
Ignacio

Gracias, Ignacio, por tus generosas palabras. Un abrazo.